Niño de 11 años de edad se ahorcó en Ate Vitarte producto del maltrato físico y psicológico de sus compañeros de aula.[i] Una adolescente de 17 años tomó raticida en Villa María del Triunfo porque sus compañeras la maltrataban mucho.[ii] Joel Bravo, en Huánuco, murió tras recibir una golpiza de dos compañeros de colegio.[iii] T. J. Lane, un joven norteamericano, desató una balacera en la Chardon High School de Cleveland, Ohio, ocasionando la muerte de tres estudiantes.[iv] ¿La razón? Era víctima del bullying.[v]
Es paradójico que el segundo hogar de muchos niños y adolescentes se haya convertido en un lugar de acoso y maltrato, a tal punto de provocar la muerte de muchos de ellos. Este terrible mal, llamado bullying, está creando un ambiente de miedo y depresión no solo en las instituciones educativas, sino también en los hogares.
¿Qué dice la Escritura al respecto? ¿Dios, el autor de la Biblia, justifica la violencia? ¿Cuál es la actitud de Dios frente a la agresión? ¿Qué es lo peor que puede producir el bullying? En este espacio se responderá estas interrogantes; no sin antes conocer aspectos básicos del bullying.
Bullying: aspectos básicos
El término bullying es un anglicismo que puede traducirse como “matonería”, e implica agresión, intimidación o acoso sistemático[vi] entre iguales (posición social semejante). En el ámbito estudiantil, el bullying es una conducta agresiva, ya sea física o psicológica, optada por una o más personas con el objetivo de maltratar a algún compañero (a), ya sea de forma directa (golpes, insultos, burlas, etc.) o indirecta (promover el rechazo al compañero [por ejemplo, la ley del hielo]);[vii] por motivos de raza, religión, capacidad, sexualidad, etc.[viii] El fundamento de esta conducta es el poder sobre otra persona,[ix] presuposición principal del evolucionismo; su causa principal: la violencia intra familiar.
Algunos podrían señalar que esta actitud maltratadora es normal entre los adolescentes; no obstante, las consecuencias señalan lo contrario. Quienes han recibido abuso por sus compañeros, como se presentó al inicio, han llegado al suicidio, a tener una reacción violenta, a sentir miedo, a retirarse del colegio, al descenso de su autoestima, a la depresión, a la limitación del desarrollo personal, etc.[x] En síntesis, el bullying afecta los aspectos físico, mental y social del educando; es más, repercute su relación con Dios.
¿Qué dice la Biblia sobre la violencia?
La Biblia no trata sobre la violencia en las entidades educativas; sin embargo, registra una gran cantidad de textos que señalan la oposición de Dios hacia la agresión, ya sea en la familia (doméstica), en la escuela (bullying), o en el trabajo (mobbing).
La palabra violencia en hebreo es hamas. Este término se puede traducir como “agravio” o “mal”, según la situación. En el Antiguo Testamento, hamas aparece 42 veces y siempre connota algo negativo. Por ejemplo, en Job 16:17 y 19:7 la violencia es contraria a la pureza y a la justicia.[xi] Los agresores son considerados como “malvados” (Prov 24:2), “enemigos” (2 S 22:49; Sal 14:48), “instigadores” (Prov 16:29) y abundantes en “transgresiones” (Prov 29:22); por esta razón, se recomienda no asociarnos con ellos (Prov 22:24). En este contexto, se aconseja no imitar esta clase de actitud (Prov 3:31).
En el Nuevo Testamento se usa la palabra griega bía para señalar una conducta violenta. Esta únicamente aparece tres veces en Hechos (5:26; 21:35; 27:41). En todos estos casos, “la violencia se manifiesta como amenazadora para la vida del hombre”.[xii] Por este motivo, la agresión tendrá un fin (Ap 21:1-4; cf. Is 29:20).
Un elemento muy interesante que registra la Biblia, en relación al bullying, es el insulto. Cuando Cristo estuvo en la tierra, aseveró:
Habéis oído que se dijo a los antepasados: “NO MATARÁS” […] Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: “Raca” a su hermano, será culpable delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: “estúpido”, será reo del infierno de fuego (Mt 5:21-22).
El Señor no solo estaba en contra de la agresión física, sino también de la agresión verbal. Para él, el insulto es un asesinato, un delito. ¡Es la transgresión del sexto mandamiento! (Éx 20:13). Aquella persona que diga algún apodo, magullando a su compañero, recibirá el castigo divino.
De igual manera, si bien es cierto existe el maltrato, Dios promete cuidar de los débiles. Él aborrece al que ama la violencia (Sal 11:5); pero, ama a quienes son objetos de agravio (Sal 118:13). En otras palabras, el Señor protegerá a los desvalidos y castigará a los agresivos. Lo que Él desea que hagamos, es confiar en él y hablar con las autoridades terrenales.
Como se percibe, la Palabra de Dios no avala ni tolera la violencia. El bullying es el resultado del pecado y tuvo su origen en la mente del diablo. Penosamente, este terrible mal se ha introducido en todas las instituciones educativas, sean cristianas o no cristianas. ¿Qué está produciendo? Seamos sinceros: el bullying está produciendo paulatinamente la muerte de muchos estudiantes.
Invitación
Invito a los mismos alumnos a enfrentar el bullying. ¿Cómo? En primer lugar, amando a sus compañeros. Ellos son nuestros hermanos en Cristo, no nuestros enemigos. La Biblia señala que el que ama a Dios, también ama a su hermano (1 Jn 4:21), y lo demuestra llamándolo por su nombre, respetando sus opiniones, felicitándolo por sus logros, centrándonos en sus virtudes y no en sus defectos, no mal tratándolo físicamente, etc.
En segundo lugar, denunciando si están abusando de ti o si eres testigo de algo semejante. Si hablas, muchos lo harán. Si guardas silencio, el mal continuará, no solo en tu vida, sino también en muchos que callan. Alrededor tuyo existen millones de personas dispuestas a ayudarte y protegerte. Sobre todo, el Creador está presente para librarte.
En tercer lugar, pensemos en las consecuencias. Quien ha sido víctima de bullying, nunca más volverá a ser la misma persona de antes. Tristemente, aunque parezca mentira, los agredidos en nuestras instituciones tienen dos caminos: o denuncian, o se les continuará pisoteando sus derechos.
En último lugar ¡No matarás! (Éx 20:13).
Referencias:
[i]“Niño de 11 años se ahorcó en Ate: habría sido víctima de bullying”, El Comercio, 29 de marzo, 2012. En adelante EC.
[ii]“Ningún colegio nacional cuenta con psicólogo pese a ley ‘antibullying’”, EC, 03 de septiembre, 2011.
[iii]“Otro adolescente postrado luego de ser golpeado por un compañero de su colegio”, EC, 30 de octubre, 2010.
[iv]“Tiroteo en escuela de Ohio: estudiantes muertos aumentan a tres”, EC, 28 de febrero, 2012.
[v]“Joven que desató balacera en EE.UU. era víctima de ‘bullying’”, EC, 27 de febrero, 2012.
[vi]“Acoso escolar o bullying”, Universidad en línea: estudios universitarios a distancia, http://www.guiainfantil.com/educacion/escuela/acosoescolar/index.htm (consultado: 08 de abril, 2012). También puede significar “acosador de los débiles”.
[vii]“Bullying”, MedLinePlus, http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/bullying.html (consultado: 08 de abril, 2012).
[viii]“What is bullying?”, Cambridgeshire Country Council, http://www.cambridgeshire.gov.uk/education/parents/welfare/Bullying/whatisbullying.htm (consultado: 08 de abril, 2012).
[ix]“Bullying”, Wikipedia: The Free Encyclopedia, http://en.wikipedia.org/wiki/Bullying#cite_note-1 (consultado: 08 de abril, 2012).
[x]“Bullying”, MedLinePlus; Dirección General de Ordenación Académica de la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias, Orientaciones sobre el acosos escolar (Consejería de Educación y Ciencia, 2005), 17, 19.
[xi]Los textos serán citados de La Biblia de las Américas (La Habra, CA: The Lockman Foundation, 1997).
[xii]G. Braumann, “Fuerza”, en Diccionario teológico del Nuevo Testamento, eds. Lothar Coenen, Erich Beyreuther y Hans Bietenhard (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1990), 2:221.