La homosexualidad se ha vuelto un tema extremadamente controversial en muchos países alrededor del mundo, impactando a varias sociedades y comunidades cristianas. ¿Qué se debería hacer si un miembro de iglesia se siente atraído por alguien del mismo sexo? ¿Cómo se deberían evaluar sus inclinaciones? ¿Cómo deberían los heterosexuales, así como la iglesia y el pastor, tratar con personas que practican la homosexualidad y/o promueven un estilo de vida homosexual? ¿Cómo deberían los administradores de la iglesia tratar con empleados que se identifican como homosexuales activos? ¿Qué debería hacer la administración de la iglesia en el caso de que el gobierno trate de obligar a que se empleen personas homosexuales? Pero la pregunta que está detrás de todas estas es: ¿Cómo se relacionan los cristianos con la Biblia? Por estas preguntas algunas denominaciones corren el riesgo de dividirse o ya se han dividido sobre este asunto.