Introducción
- Saludo. Es un honor estar aquí con ustedes y compartir lo que la Palabra de Dios nos enseña. Con la presencia del Espíritu Santo entre nosotros, confiamos en que Él nos guiará para interpretar correctamente las Escrituras. Oremos.
- Texto clave. “Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (Ap 10:11).
- Proposición. Nuestros hijos, en las Instituciones Educativas Adventistas, son preparados para cumplir la misión profética del adventismo, vencer la crisis final y vivir con Cristo por la eternidad.
- Pensamiento clave. En el tiempo del fin, la Educación Adventista se presenta como uno de los más valiosos instrumentos divinos para preparar a niños y adolescentes para el segundo advenimiento del Señor Jesucristo.
Un gran desafío para los padres adventistas: un cristianismo pluralista
Ilustración
En una ocasión, un hermano vino a buscarme, preocupado y confundido. Su hijo se estaba secularizando cada vez más y le planteaba numerosas preguntas desafiantes.
Entre estas preguntas estaban: “¿Realmente existe Dios? ¿Cuántos millones de años tiene la Tierra? ¿Cuál es el problema si dejo de asistir al templo los sábados como adventista? ¿Qué hay de malo en experimentar el sexo antes del matrimonio?”.
El padre estaba profundamente angustiado. Su hijo, alejándose progresivamente de Cristo, comenzó a dudar de la existencia, el amor y la justicia de Dios.
Recientemente, el padre me escribió un correo diciendo: “Ore por mi hijo. Se ha apartado completamente de la iglesia».
¿Cuál fue el problema principal en esta situación? ¿Cuántos de los padres presentes han enfrentado experiencias similares? ¿Es realmente un desafío para nuestros hijos asistir a una institución educativa no adventista?
1. En la actualidad, el cristianismo enfrenta una crisis sin precedentes. La gran mayoría de las denominaciones cristianas han rechazado verdades bíblicas y adoptado estilos de vida seculares. Aunque resulta sorprendente, el principio de Sola Scriptura ya no se practica, y se están enseñando creencias que contravienen las Escrituras. Entre estas creencias se encuentran:
- El rapto secreto.
- El «alma» es inmortal.
- Una vez salvo, salvo para siempre.
- La predestinación dual: la salvación de algunos es determinada únicamente por la elección divina desde el principio.
- La salvación se obtiene gracias a la práctica de ritos.
- Dios desea que se repose el día domingo.
- Los diez mandamientos fueron abolidos en la cruz.
- El juicio no es bíblico.
- El santuario es simplemente una metáfora, no un lugar real.
- La obediencia no es parte de la salvación. En su salvación, el hijo de Dios solo contribuye con su pecado.
- Dios utilizó la evolución como método de creación, etc.
- El evolucionismo.
- La adoración a María y los “santos”, etc.
2. Estas enseñanzas han influido en el estilo de vida de muchos cristianos. Por ejemplo, una persona no adventista una vez me comentó: “Mi esposo, quien lleva 15 años bautizado, sigue emborrachándose. Creo que, cuando Cristo lo rapte —una creencia que ella tenía— lo llevará al cielo incluso estando ebrio, porque una vez salvo, siempre salvo”. Al analizar esta idea, es evidente que la comprensión bíblica de la salvación impacta el estilo de vida del creyente. Una interpretación errónea de la salvación llevará a una vivencia incorrecta del cristianismo.
3. Esta interpretación errónea de las Escrituras es común en el cristianismo y ha generado un testimonio negativo ante religiones no cristianas (como el budismo y el islam). ¡El cristianismo está más secularizado que nunca! El estilo de vida cristiano contemporáneo difiere notablemente del de la iglesia apostólica del primer siglo.
4. Lo preocupante es que estas interpretaciones incorrectas de la Biblia son enseñadas y promovidas en los sistemas educativos católicos y evangélicos. Esto ha dado lugar a una mayor variedad de opciones al elegir la institución educativa para nuestros hijos. Entre ellas están:
- Escuelas/colegios/universidades seculares (no cristianas).
- Escuelas/colegios/universidades cristianas, pero no adventistas.
- Escuelas/colegios/universidades adventistas.
5. Es cierto que muchos no considerarían la primera opción como la mejor (aunque existen excepciones). Sin embargo, algunos padres adventistas prefieren instituciones cristianas no adventistas sobre las adventistas, ya sean escuelas, colegios o universidades. La razón principal es la creencia de que, al ser cristianas, todas estas instituciones se basan en la Biblia. Como se ha mencionado, esta idea está lejos de la realidad.
6. Si un padre envía a su hijo a una institución secular, lo estaría orientando hacia el ateísmo y el evolucionismo, a menos que tenga una fe tan firme como la de Daniel en Babilonia. Si el niño es matriculado en una institución católica o evangélica, estará en un entorno que no respeta las Escrituras ni promueve un estilo de vida bíblico. Entonces, ¿cuál sería la mejor alternativa? Dado que es bíblico, el mejor sistema educativo es el adventista (y este merece un estudio aparte).
7. La conexión entre “iglesia y educación” es innegable y reconocida en muchas religiones. Estos sistemas educativos son medios para un fin: enseñar y promover lo que cada religión profesa. Esto se logra a través del estilo de vida de los docentes, sus enseñanzas, y el curso de Religión, además de las prácticas diarias en el aula, los cultos, retiros espirituales, campamentos, etc. En última instancia, el alumno será influenciado, de alguna manera y hasta involuntariamente, por la fe de la institución.
8. Por lo tanto, cada padre adventista debe velar por el conocimiento bíblico y el estilo de vida de su hijo. Debe considerar el valioso consejo del apóstol Pablo:
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Ti 4:16)
9. ¿Con un sistema educativo no bíblico, podrán nuestros hijos mantener la sana doctrina, experimentar la salvación en Cristo y cumplir la misión que Dios les ha encomendado?
La visión apocalíptica/profética de la Educación adventista
Ilustración
Clifford Goldstein, conocido cariñosamente como “Cliff”, era un joven que no valoraba a los cristianos ni el cristianismo. A pesar de su herencia judía, se identificaba como escritor y ateo, y solía avergonzar a los predicadores cristianos en la universidad, mostrando una actitud poco tolerante.
Todo cambió cuando llegó a sus manos un libro que transformó su vida: El gran conflicto, escrito por Elena de White. A través de esta lectura, decidió entregar su vida a Cristo. El joven apologista que, paradójicamente, defendía el ateísmo con fervor, terminó humillándose ante Dios y se convirtió en uno de los más destacados apologistas adventistas.
Hoy en día, es el director general de la Lección de Escuela Sabática del adventismo mundial y disfruta repartiendo copias de El gran conflicto en la Casa Blanca de los Estados Unidos.
Esta conversión es realmente notable, ¿verdad? Es fascinante observar cómo el mensaje profético puede transformar incluso los corazones más duros. ¿Qué pasaría si aplicáramos este rol apocalíptico en las Instituciones Educativas Adventistas? ¿Existe una conexión entre la “apocalíptica bíblica” y la “Educación adventista”?
1. ¿Qué implica la “visión profética/apocalíptica” del adventismo? Esta visión se centra en la identidad, misión y mensaje proféticos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, basándose en las profecías bíblicas reveladas en los libros de Daniel y Apocalipsis, así como en la doctrina del Santuario.[1] Su objetivo es preparar a la humanidad para la segunda venida de Cristo, y para lograrlo, se deben proclamar los Mensajes de los tres ángeles descritos en Apocalipsis 14:6-12. ¿Cuáles son estos tres mensajes?
Primer mensaje: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Segundo mensaje: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.”
Tercer mensaje: “Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.
2. Este triple mensaje es crucial en el tiempo del fin, ya que revela el conocimiento de Dios, guía a la humanidad hacia la salvación en Cristo y expone las doctrinas falsas promovidas por Babilonia. Basadas en Apocalipsis 14:6-12, estas verdades son las siguientes:
- El evangelio eterno
- La santificación
- La creación
- El juicio investigador y la segunda venida de Cristo
- La caída de Babilonia
- La marca de la bestia y el sello de Dios
- Los diez mandamientos
- El testimonio de Jesucristo
- El santuario.[2]
3. Las enseñanzas falsas que prevalecen en gran parte del cristianismo hoy en día están en desacuerdo con las verdades bíblicas reveladas en Apocalipsis 14. Mientras Babilonia corrompe a las naciones con “el vino del furor de su fornicación”, el pueblo de Dios en el tiempo del fin, representado por los “tres ángeles”, guía hacia la verdadera adoración, fundamentado en una profesión de fe y un estilo de vida basados en la Escritura.
4. ¿Cómo se relacionan los Mensajes de los tres ángeles con la Educación adventista? De manera significativa. El sistema educativo adventista fue creado con el propósito de ser un instrumento para la proclamación de estos mensajes. Su existencia y vitalidad están profundamente arraigadas en el mensaje profético adventista. La razón de ser de la Educación adventista está en la apocalíptica bíblica. Según el historiador George Knight, “tanto el nacimiento como el desarrollo de la educación adventista fueron estimulados por la energía explosiva de la misión apocalíptica”. Más adelante, Knight añade: “No es demasiado enfatizar que fueron las necesidades de la misión apocalíptica a toda nación, pueblo y lengua lo que dio energía a los comienzos de la educación adventista en la década de 1870”.[3]
5. En resumen, el sistema educativo adventista posee una visión profética y actúa como un instrumento para proclamar el evangelio eterno.
El propósito de la Educación adventista
Ilustración
Hace tres años, un estudiante me preguntó: “Pastor, ¿es el objetivo principal de una Institución Adventista simplemente preparar a los alumnos para ingresar a las universidades más prestigiosas? Lo pregunto porque hoy, en clase, mi profesor de Física nos dijo eso”.
Le respondí: “No. Nuestro propósito es redimir y nuestro objetivo principal es formar discípulos de Cristo, preparándolos para la segunda venida y para que proclamen los mensajes de los tres ángeles”.
Gracias a Dios, a él y a su familia les ofrecimos estudios bíblicos semanales. Ahora, Fernando es un destacado diácono y líder en una de las principales iglesias de Lima.
La Educación adventista tiene dos objetivos principales: 1) Preparar a los alumnos para la crisis final y la segunda venida de Cristo, y 2) Formar misioneros que proclamen los Mensajes de los tres ángeles.
- Preparar a los alumnos para la crisis final y la segunda venida de Cristo. Según el pastor Shane Anderson en su libro How to Kill Adventist Education, uno de los objetivos de nuestras instituciones es “hacer seguidores de Cristo completamente devotos, que ayuden a otros a resistir bíblicamente el engaño final”.[4]
La Educación adventista no solo se enfoca en el presente, sino también en el futuro; su objetivo primordial es preparar verdaderos adoradores para la última crisis, como se menciona en Daniel 12:1-2. Parte de esta misión educativa es guiar a los estudiantes hacia Cristo, para que, al retorno de Él, cada alumno lo reciba como Rey y Señor del universo. Así, la meta principal es educar tanto para esta vida como para la eternidad. - Preparar misioneros para proclamar los Mensajes de los tres ángeles. Este sistema educativo surge con el objetivo de formar misioneros que proclamen la verdad presente y discipulen a otros en acción. Según George Knight, «Las escuelas secundarias y los colegios superiores se desarrollaron alrededor del mundo para preparar misioneros que ayudaran a proclamar el mensaje apocalíptico de Apocalipsis 14».[5]
Por medio de la Educación Adventista, cada hijo (a), en primer lugar, conocerá al Cristo verdadero que revela la Biblia, y no al Cristo que muchos han distorsionado. En segundo lugar, cada uno de ellos llegará a ser formado como discípulo y misionero de Cristo, teniendo como función proclamar los Mensajes de los tres ángeles. En tercer lugar, cada alumno conocerá y vivirá en la verdad, teniendo una profesión de fe y un estilo de vida bíblicos. En último lugar, cada estudiante será preparado para la crisis final y así estar listos para permanecer en pie cuando Cristo regrese por segunda vez, y morar con Él por la eternidad.
Nuestros hijos necesitan estudiar en Instituciones Educativas Adventistas, ya que no hay una alternativa mejor. Es una cuestión de seguir la voluntad de Dios.
Conclusión
Resumen. La Educación adventista surge con una visión profética, con el objetivo principal de preparar a los alumnos para la crisis final y el reino eterno de Cristo. En estas instituciones, los hijos de los adventistas conocerán mejor al Cristo de la Biblia, desarrollarán una profesión de fe bíblica, recibirán discipulado para proclamar la verdad presente y serán preparados para la eternidad.
Cada institución está dedicada a discipular y formar misioneros que proclamen los Mensajes de los tres ángeles.
Llamado. Si deseas que tu hijo continúe fortalecido en su relación con Cristo, sea un líder servicial en la iglesia, se prepare para el reino eterno y se convierta en un proclamador de los Mensajes de los tres ángeles, te invito a matricularlo en una Institución Educativa Adventista. Estas instituciones son herramientas poderosas que el Espíritu Santo utiliza para apoyar el crecimiento cristiano de cada estudiante. Con la ayuda del Señor, alcanzaremos todas nuestras metas.
Fuente: Estrategias 13/02 (2015): 106-116.
Referencias:
[1]La unidad literaria de estos dos libros se la conoce como Apocalíptica bíblica.
[2]Para un mayor estudio sobre estas verdades básicas, no únicas, ver, Oscar Mendoza Orbegoso, “El mensaje del remanente en el tiempo del fin: El mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12– Partes I y II”, Estrategias 6/2 (2009): 77-86 y Estrategias 7/1 (2010): 59-78.
[3]“La educación adventista y la visión apocalíptica- parte I”, Revista de Educación Adventista 27 (2008): 8. Es interesante observar que, a partir de esa década, la Educación adventista experimentó un notable crecimiento, tanto en el número de instituciones como en el de alumnos, gracias a su visión profética.
[4]Shane Anderson, How to Kill Adventist Education (and How to Give It a Fighting Chance!) (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2009), 44.
[5]Knight, 8-9.