I. Introducción
- Saludo: Es grato estar ante ustedes y exponer la Palabra de Dios. El Espíritu Santo está con nosotros y sabemos que Él nos iluminará para interpretar correctamente la Escritura y así comprender su Voluntad. Oremos.
- Texto principal: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Prov 22:6).
- Proposición: “La Educación Adventista forma parte del reino de los cielos; por tanto, la educación que reciban nuestros menores hijos debe coincidir con la cosmovisión de dicho reino”.
- Hoy en día, las Instituciones Educativas Adventistas están pasando por una terrible crisis: la mayoría de sus estudiantes no son adventistas. Esto evidencia el desinterés de la mayoría de la feligresía adventista por matricular a sus menores hijos en una Institución Adventista.
- ¿Consecuencias? El adventismo, cada año, pierde un gran número de adolescentes y jóvenes de entre sus filas. Penosamente, muchos padres adventistas no entienden que las Instituciones Educativas Adventistas forman parte del Reino de los cielos al cual Dios nos ha llamado.
- Por ello, en este sermón queremos relacionar la “Educación” con el “Reino de los cielos”. Creemos que es indispensable reconocer la vinculación entre ambos elementos.
II. El reino de los cielos y la vida eterna
- En este mundo existen dos reinos: (1) El reino de los cielos y (2) el reino de este mundo (o de las “tinieblas”). ¿Quién gobierna el reino de los cielos? Dios mismo ¿Y quién dirige el reino de este mundo? Satanás. En estos dos reinos, está: (1) La autoridad máxima y única, (2) la profesión de fe y (3) el estilo de vida.[1]
- En el reino de los cielos, la autoridad máxima y única es la Biblia; su profesión de fe se basa a las verdades reveladas en la Palabra; y el estilo de vida está basado en la ley de Dios y lo registrado en las Escrituras.
- ¿Cuándo comenzó el reino de los cielos? Según las Sagradas Escrituras, comenzó con la primera venida de Cristo. Su sola presencia física determinó el inicio de este reino. Esto se evidencia, por ejemplo, en Mateo 3:2; 4:17; 5:20; 12:28. Demos lectura cada uno de estos textos.
- ¿Cuáles son los fundamentos de este reino? El mismo estilo de vida de Cristo y su profesión de fe basada en lo registrado en la Palabra de Dios.
- ¿Cuál es la manifestación visible del reino de los cielos aquí en la tierra? La iglesia en su conjunto.
- ¿No es que con la segunda venida de Cristo recién se instaurará el reino de los cielos? ¡No! En realidad, la segunda venida tan solo será la continuación del reino que inició Cristo en su primera venida.
- En el caso de la vida eterna, esta tampoco iniciará con la segunda venida; en sí, ya inició con la primera venida y, hoy, la experimentamos desde que somos bautizados. Esto está evidenciado en Romanos 6:23; 1 Timoteo 6:2; 6:12; 1:16; 1 Juan 5:11; 5:13. Leamos estos textos por favor.
- Otra vez ¿y la segunda venida? Cuando Cristo retorne, simple y llanamente, experimentaremos la continuación de la vida eterna que iniciamos cuando entregamos nuestro corazón al Señor; es que, cuando Dios te bautiza, lo hace para que vivas eternamente con Él.
- En conclusión, hoy, nosotros estamos experimentando la vida eterna y formamos parte del reino de los cielos, la iglesia.
III. El reino de los cielos y la Educación Adventista
- La Educación cristiana que recibe nuestro menor hijo (a), forma parte del reino de los cielos. Como este reino tiene que ver con la salvación y con el estilo de vida; entonces, la Institución Educativa tiene relación con el reino de los cielos.
- La salvación, el estilo de vida y la Institución Educativa están entretejidos, y los tres forman parte del Reino de los cielos. En este reino, Dios tiene tres frentes para que nuestros hijos aprendan y experimenten la salvación y el estilo de vida de Cristo. ¿Cuáles son? Los siguientes:
- La familia
- La iglesia
- La Institución Educativa
- El conocimiento de la salvación y el estilo de vida, en estos tres frentes, siempre deben coincidir. Si, por ejemplo, uno se diferencia del otro; sencillamente, nuestro menor hijo no solo quedará confundido, sino que tendrá un estilo de vida no bíblico, lo que le llevaría a la perdición. Para entender mejor esta parte, miremos la siguiente tabla:
Frente | Acción |
Familia (enseña) | Culto personal Culto familiar Establecimiento de Principios éticos y morales cristianos Disciplina cristiana Cumplimiento de la misión Formación de hábitos cristianos Música cristiana Etcétera. |
Iglesia (refuerza) | Culto congregacional Reforzamiento de Principios éticos y morales cristianos Formación cristiana Disciplina cristiana Cumplimiento de la misión Desarrollo de hábitos cristianos Música cristiana Etcétera. |
Institución Educativa (refuerza) | Sociedad de menores y jóvenes Desarrollo de Principios éticos y morales cristianos Formación cristiana Disciplina cristiana Cumplimiento de la misión Desarrollo de hábitos cristianos Música cristiana Etcétera. |
- Como los tres frentes forman parte del reino de Dios, sí o sí el conocimiento y el estilo de vida deben coincidir. Como se observa en la tabla, si nuestro menor hijo alaba al Señor en casa, lo mismo debe suceder en la Iglesia y en la Institución donde estudia. Si en caso el menor aprende principios éticos cristianos, extraídos de la Escritura, estos mismos principios deben ser reforzarlos en la Iglesia y en el Colegio. Si nuestros hijos desarrollan hábitos cristianos en casa, estos mismos también deben ser reforzados y aplicados en la Iglesia y en el Colegio. Si en casa se enseña sobre el reposo sabático y la observancia de los 10 mandamientos, en la Iglesia y en el Colegio se debe reforzar lo mismo. Si los padres, en el hogar, promueven el Creacionismo, lo mismo debe suceder en la Iglesia y en el Colegio. En casa se enseña, y en la Iglesia y Colegio se refuerza.
- Por supuesto, en la casa, los formadores son los padres; en la iglesia, son los líderes; y en el colegio, son los profesores. Si bien es cierto son distintas personas; pero, los tres frentes deben tener la misma cosmovisión bíblica al momento de educar a nuestros hijos. Si en los tres grupos de personas coinciden al momento de enseñar o educar, recién nuestros hijos comenzarán a experimentar el reino de los cielos.
- Por el contrario, en caso los tres frentes no coincidan, es muy probable que nuestros hijos no experimenten el reino de los cielos, pero sí el reino de este mundo.
- Vamos con algunos ejemplos. Tomaremos nuestros orígenes, el día de reposo, ley, el estilo de vida y la autoridad:[2]
Verdad-Reino | Institución adventista | Institución Estatal (religión católica) |
Orígenes | Creacionismo | Evolucionismo |
Día de reposo | Sábado | Domingo |
Ley | Vigencia de los diez mandamientos | Diez mandamientos abolidos |
Estilo de vida | Bíblico (existe relación entre estilo de vida y salvación) | Secular (no existe relación entre estilo de vida y salvación) |
Única autoridad | La Biblia | Biblia + Tradición (interpretación de los teólogos) |
- ¿Qué pasaría si nuestro menor hijo en la iglesia escucha que fue creado por Dios; pero, en el colegio le dicen que su existencia se debe al evolucionismo? ¿Cómo reaccionaría nuestra hija, si en casa y en la iglesia le enseñamos que ella es llamada a obedecer la santa ley de Dios; pero, cuando llega al colegio, le enseñan que dicha ley fue eliminada en la cruz y que ella no es llamada a obedecerla (inclusive, el profesor añade “santificarás las fiestas”)?
- Y aquí viene lo peor: ¿qué hacer si a nuestros hijos, en su Institución Educativa, se le promueve un estilo de vida secular, cuando nosotros como padres e iglesia experimentamos y promovemos un estilo de vida bíblico?
- ¿Es recomendable enviar a nuestros menores hijos a una Institución educativa donde no considera a la Biblia como Única autoridad, sino que da más peso a las interpretaciones de sus teólogos?
- En definitiva: ¿es salomónico enviar a nuestros hijos a una Institución Educativa donde no se experimenta el reino de los cielos, y cuya institución no está siendo dirigida por nuestro Dios, sino por el anticristo o por Babilonia?[3]
- Cuando los tres frentes coinciden (familia, iglesia y colegio), nuestros hijos crecen en el temor de Jehová; y cuando lleguen a ser adultos, no solo serán poderosos hijos de Dios, sino también líderes de la iglesia y grandes profesionales; así como pasó con Timoteo (2 Ti 3:15-17).
IV. Los riesgos si uno de estos tres frentes se rompe
- Por supuesto, el mayor riesgo si uno de estos tres frentes se rompe, será el siguiente: nuestros hijos experimentarán el reino de las tinieblas. Algunos, quizás, estén con un pie en el reino de los cielos y con el otro pie en el reino de las tinieblas (¡lo mismo que nada!).
- De hecho, al no experimentar el reino de los cielos las 24 horas del día, la comunión con Dios de nuestros hijos quedará afectada. ¿Cómo se quiere experimentar la comunión con Dios las 24 horas, si hay un paréntesis de 5 a 6 horas en que nuestros hijos están en otro reino (en caso no estudien en una Institución Educativa Adventista)? Sin lugar a dudas, la relación con Dios quedará afectada.
- Si los tres frentes no coinciden, nuestros hijos experimentarán la tibieza que revela Apocalipsis 3:14-20. Penosamente, llegarán a ser laodicenses tibios; pensarán que están bien, cuando, en sí, están mal.
- Al no experimentar el reino de los cielos aquí en la tierra, ellos darán un mal testimonio y no cumplirán la misión encomendada por nuestro Dios.
- No solo eso, cuando nuestros hijos lleguen a ser padres, es muy probable que la dinámica sea la misma: no enviarán a sus hijos (nuestros nietos) a una Institución Educativa Adventista. Recordemos que nosotros, como padres, somos referentes de nuestros hijos. Los modelos de paternidad y maternidad de ellos cuando sean padres, seguiremos siendo nosotros.
- Finalmente, nuestros hijos, al no experimentar el reino de los cielos en sus Instituciones Educativas, probablemente no irán con Cristo al cielo. ¿Por qué? Recordemos: la segunda venida solo será una continuidad del reino de los cielos experimentado hoy. Aquellos niños y adolescentes que, año tras año, reciben una educación no coherente al reino de los cielos ¿podrán estar capacitados para experimentar el reino de los cielos por la eternidad? Saque usted sus propias conclusiones.
- Hay riesgos muy serios si nuestros hijos no experimentan el reino de los cielos en los tres frentes. Probablemente, ellos se perderán. Pero recuerda, la condenación futura va de la mano con el sufrimiento presente; y cuando los hijos sufren por sus malas decisiones y falta de consagración ¿quiénes también lloran? Respóndete por favor.
V. Conclusión
Resumen
- El reino de los cielos y la vida eterna ya los estamos experimentando hoy. Cuando retorne Cristo, únicamente experimentaremos la continuación de dicho reino.
- El Reino de los cielos y la Educación Adventista están vinculados. Nuestros hijos, al recibir una Educación Adventista, experimentan el estilo de vida del reino de los cielos.
- Para que nuestros hijos experimenten el Reino de los cielos, Dios tiene tres frentes: (1) la familia, (2) la iglesia y (3) el colegio/la escuela. En la familia, se establece y enseña la profesión de fe del reino de los cielos; en la iglesia y escuela/colegio se refuerza.
- Es riesgoso colocar a nuestros hijos en Instituciones Educativas donde no se experimenta el reino de los cielos.
Llamado
El deseo de Dios para tu vida, hoy, es que tu menor hijo (a) experimente también el reino de los cielos en su Institución Educativa. Si no lo está haciendo, el llamado divino para ti, es que lo cambies de Institución lo más antes posible y lo matricules en una Institución Educativa Adventista. Esa es la Voluntad de Dios. ¿La vas a cumplir? ¿Cuántos, en esta mañana, deciden enviar a sus menores hijos a una Institución Educativa Adventista, para que, así, lleguen a experimentar el Reino de los cielos? ¿Puedo ver su mano? Te animo a que lo hagas, beneficiará en gran manera la experiencia de salvación de su menor hijo (a). Dios te bendiga.
Referencias:
[1]Para cumplir nuestros objetivos, de aquí en adelante, solo nos centraremos en el reino de Dios.
[2]Sobre las razones de estas diferencias teológicas en algunas de estas verdades, ver Oscar S. Mendoza, “El adventismo como remanente, sus fundamentos teológicos y su papel en un mundo cristiano pluralista”, en El conflicto cósmico y la misión de la Iglesia, eds. Ezequiel Gonzales, Roy Graf y Joel Iparraguirre (Los Ángeles, CA: Southern California Conference, 2021), 48-62.
[3]Es paradójico ver a miembros del Remanente (adventismo) matriculando a sus hijos en Instituciones Educativas donde se enseña y promueve la religión católica del anticristo.