El Señor Jesús y la creación

Es necesario reconocer que el mejor intérprete del Antiguo Testamento, es el Señor Jesucristo. Él siempre, en su ministerio terrenal, fundamentó su profesión de fe en las escrituras hebreas.

Es importante saber el pensamiento de Cristo sobre nuestros orígenes. Su entendimiento debe ser el pensamiento de cada cristiano.

En los cuatro evangelios existen solo ocho textos que tratan acerca de la perspectiva de Cristo sobre la creación: Mateo 19:4-5; 25:34; Marcos 2:27; 10:6-8; 13:19; 16:15; Lucas 11:50 y Juan 17:24. Sin embargo, estos son suficientes para concluir que Jesús, lejos de negar o contradecir el creacionismo, confirmó la literalidad y la historicidad de Génesis 1 y 2. Richard Davidson declara: “Jesús y todos los escritores del Nuevo Testamento se refieren a Gén 1-11 con la suposición de que este es literal, historia confiable”.[1]

Jesús y Dios como creador

El Nuevo Testamento confirma lo que registra el Antiguo Testamento sobre nuestros orígenes. Para Cristo, todo lo que fue creado vino de las manos de Dios (Mr 13:19; Mt 25:34) y, haciendo eco de Génesis 1:1, fue hecho al “principio” (gr. árjē; Mr 10:6). Al igual que en Génesis, ninguna declaración de Cristo se vincula con la teoría de la evolución.

Según los cuatro evangelios, Jesús, citando Génesis 1 y 2, confirmó que Dios creó:

ElementoTextos bíblicos
(1) El mundoMateo 25:34; Lucas 11:50; Juan 17:24
(2) El ser humanoMateo 19:4
(3) El matrimonioMarcos 10:6-8
(4) El sábadoMarcos 2:27-28

Como es evidente, Jesucristo no contradijo Génesis 1 y 2. Para Él, lo que Moisés escribió fue real, no fue mitológico. Al citar estos caps., Jesús estaba confirmando que Dios creó la tierra, que el ser humano fue obra de sus manos, que el matrimonio fue instituido por él y, finalmente, que el sábado fue establecido como memorial de la creación. De acuerdo al plan divino, el planeta tierra, el ser humano y el sábado fueron creados para ser eternos.

Jesús y la creación del ser humano

El Señor Jesucristo también aceptó la creación perfecta de la humanidad, y lo hizo cuando defendió el matrimonio (Mr 10:6-8). Para él, según Mat. 19:4, la raza humana fue creada por Dios e incluye tanto el varón como la mujer. El Señor no resaltó exclusivamente al varón, tampoco sobre valorizó a la mujer; al contrario, elevó al ser humano como la corona de la creación.

Mateo 19:4, sin embargo, enfatiza más la creación del matrimonio que la creación de la humanidad. Dios instituyó el matrimonio, casando a nuestros primeros padres. La unión matrimonial fue establecida para ser indisoluble (“lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe” [Mt 19:6]).

Cuando Cristo trató acerca del matrimonio, de la creación del ser humano y de la institución del sábado, probablemente tenía en mente algunos textos específicos de Génesis 1 y 2. Véase el siguiente cuadro:

Génesis 1 y 2Nuevo Testamento
“Varón y mujer los creó” (1:27)“Los hizo varón y mujer” (Mat. 19:2)
“El hombre dejará […] y serán una sola carne” (2:24)“El hombre dejará […] y serán una sola carne” (Mat. 19:5)
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (1:1)“¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio” (Mat. 19:4)
“Y bendijo Dios el séptimo día, porque en él reposó de toda la obra” (2:3)“El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo” (Mar. 2:28)

Estos elementos confirman, una vez más, que Jesús reconoció la historicidad y literalidad de Génesis 1 y 2. Él respetó lo que escribió Moisés. Según Ekkehardt Mueller, “Al citar Gén 1 y 2, Jesús afirma el registro de la creación y el modo de la creación como es descrito allí. Él entendió Génesis 1 y 2 literalmente y toma los dos capítulos en su verdadero valor”.[2]

Jesús: creación, señorío y sábado

En Marcos 2:27-28, Jesús se identificó como el Señor del sábado. Esta identificación permite sostener que, como Él es el Señor del sábado, todo fiel seguidor suyo debe reposar este día. En estos textos, Jesucristo también sostiene la literalidad de los días de la creación. Al relacionar la creación con su señorío, además de confirmar las bendiciones del reposo sabático, él está afirmando que, como el reposo sabático consta de 24 horas, así también debe suceder con los demás días de la semana. Müller concluye: “En Mar 2 el sábado es un día de veinticuatro horas. Este sábado se refiere al primer sábado de la creación. Obviamente, de acuerdo con Jesús los días de la creación fueron días literales de veinticuatro horas”.[3]


Referencias:

[1]“The Biblical Account of Origins”, Journal of the Adventist Theological Society 14, no. 1 (2003): 16. En adelante JATS.

[2]“Creation in the New Testament”, JATS 15, no. 1 (2004): 207.

[3]Ibid., 209.