El sermón profético de Mateo 24

En Mateo 24 y 25 se registra el único sermón profético predicado por el Señor Jesucristo (cf. Mr 13 y Lc 21). En él, el Señor decidió revelar qué iba a acontecer en el futuro con sus discípulos, la nación judía, la iglesia y la humanidad.

Según Cristo ¿qué profecías iban a experimentar sus apóstoles, en un futuro cercano? Asimismo ¿qué profecías se iban a cumplir en la iglesia a lo largo de la historia? ¿Cómo entendemos la expresión “esta generación no pasará” registrada en Mateo 23:34? En esta página, trataremos de responder estas preguntas.

Cumplimiento profético de Mateo 24

Mateo 24:1-44 forma parte del sermón profético de Jesucristo. Su contexto literario inmediato, por supuesto, es el capítulo 25. Este sermón se predicó días antes de la muerte de Cristo y fue expuesto, directamente, a sus apóstoles. ¿Cómo podríamos dividir Mateo 24 y 25? Ambos capítulos pueden dividirse en dos partes: (1) las señales antes del fin (24:1-44); y (2) las parábolas relacionadas a la segunda venida (Mt 24:45-25:46). El objetivo de Cristo con este sermón, fue preparar a sus discípulos y futuros creyentes para su regreso. Para fines de este breve estudio, nos centraremos en Mateo 24:1-44.

Mateo 24 revela profecías apocalípticas cuyo cumplimiento se da de manera histórica, desde el primer siglo de la era cristiana hasta la segunda venida. Aquí, el Señor profetizó eventos que los mismos apóstoles iban a presenciar y/o experimentar, y también incluye acontecimientos que se han estado cumpliendo a lo largo de la historia, los que la iglesia ha estado experimentando. Recuérdese que la pregunta de sus discípulos fue doble: “Cuándo serán estas cosas” (v. 3, las relacionadas al templo judío de ese tiempo), y “Qué señal habrá de tu venida” (v. 3, las que involucran ya con su retorno).

¿Por qué concluimos que lo de Mateo 24 se ha estado cumpliendo a lo largo de la historia? Por una sencilla razón: el género literario de este capítulo, es el apocalíptico bíblico. Varios eruditos han reconocido que Daniel y Apocalipsis no son los únicos libros apocalípticos en la Biblia, también incluyen Mateo 24 (y sus paralelos como Mr 13 y Lc 21). Ellos reconocen que, así como las profecías de Daniel 2, 7, 8 y 11-12 se han estado cumpliendo a lo largo de la historia, igual sucedería con las profecías de Mateo 24 (como veremos en la tabla del párrafo siguiente).

Esto es aún más evidente, cuando varios eruditos reconocen, por ejemplo, que existe un paralelismo entre Mateo 24 y Apocalipsis 6. Ellos creen que, así como las profecías de la visión de los siete sellos se han estado cumpliendo a lo largo de la historia,[1] igual ocurre con las profecías de Mateo 24. Por ejemplo, George Beasley-Murray afirmó: “Ningún pasaje del Nuevo Testamento está más íntimamente relacionado a este elemento [los sellos] dentro del libro de Apocalipsis que el discurso escatológico de los Evangelios, Marcos 13 y los pasajes paralelos (Mt 24 y Lc 21)”.[2] Por su parte, Evis Carballosa señaló: “Los sucesos revelados en Apocalipsis 6 se corresponden con la profecía del sermón del Monte de los Olivos (Mt. 24:3-30)”.[3] Hans LaRondelle declaró: “Si los sellos desarrollan en forma adicional Mateo 24, entonces los sellos igualmente se extienden sobre los siglos del período de la era cristiana. Esta perspectiva histórica de los sellos expresa el flujo estructural del libro de Apocalipsis desde la época histórica hasta el juicio final”.[4] El paralelismo entre ambos textos se evidencia aún más en la siguiente tabla:[5]

Como se muestra en la tabla, cada sello se ha estado cumpliendo a lo largo de la historia y de manera ininterrumpida hasta la segunda venida, y es interesante que los mismos elementos de Apocalipsis 6 aparecen también en Mateo 24; mostrando, de esta manera, que el cumplimiento de ambos pasajes (Mt 24 y Ap 6) es el mismo: va desde la primera venida hasta la segunda, históricamente.

Entonces ¿cuál sería el cumplimiento histórico y escatológico de Mateo 24? Antes de responder esta pregunta, es necesario reconocer que en la Apocalíptica bíblica, hay dos clases de profecías: (1) la profecía histórica y (2) la profecía escatológica (eventos que suceden en el “tiempo del fin”). En el caso de la profecía histórica, se refiere a las profecías que ya se han cumplido a lo largo de la historia, desde el año 31 d.C. hasta 1798 d.C. Por su parte, la profecía escatológica incluye las profecías que, desde 1798 d.C. se han estado cumpliendo y van hasta la segunda venida. ¿Por qué 1798 d.C.? Porque en ese año inició el “Tiempo del fin”; por tanto, da el inicio de los eventos escatológicos.

Con esto en consideración, ahora sí necesitamos determinar qué profecías son históricas y qué profecías son escatológicas en Mateo 24. Para ello, es muy importante determinar qué profecías en el capítulo bajo estudio se cumplieron en el tiempo de los apóstoles y qué profecías experimentó la iglesia a lo largo de la historia y, especialmente, en el tiempo del fin. Para ello, miremos la siguiente tabla:

Según esta tabla, hay profecías en Mateo 24 que se han cumplido en el primer siglo; sobre todo, las que atañen a la experiencia de los apóstoles y la caída de Jerusalén. ¿Cuáles? Las que están en la primera columna (A) de la tabla:

  1. La destrucción del templo de Jerusalén
  2. Anuncio del evangelio antes del fin de Jerusalén
  3. La abominación desoladora
  4. La persecución en Judea
  5. La huida al campo
  6. Esta generación no pasará

Por supuesto, miremos la tabla, hay profecías (C) que experimentaron los apóstoles en el primer siglo y también la iglesia a lo largo de la historia. Para este tipo de profecías no podemos fijar una fecha exacta, ya que se han cumplido en muchas ocasiones y en diferentes momentos de la historia. En realidad, son profecías recurrentes, entre ellas:

  1. Aparición de falsos cristos y falsos profetas.
  2. Guerras y rumores de guerra
  3. Enfermedades y hambre
  4. Terremotos
  5. Persecuciones y muerte

Además de estas profecías (guerras, hambre, aparición de falsos profetas, etc.), cuyos cumplimientos son recurrentes, están las profecías específicas que se han cumplido en la edad media y en el tiempo del fin. ¿Cuáles?

  1. La abominación desoladora; que, a la luz de Daniel 8, fue ejecutada por el papado en la edad media
  2. La gran tribulación, desatada por el papado en la edad media y sucederá en la crisis final
  3. La predicación del evangelio a todo el mundo
  4. Señales cósmicas (sol, luna y estrellas)
  5. Segunda venida de Cristo

Richard Davidson, erudito emérito de la Universidad Andrews, propuso una clave para reconocer el cumplimiento profético de Mateo 24.[7] Él sugiere que la clave estaría en los primeros versículos: del 1 al 3. Miremos la siguiente tabla (planteada por Davidson):

Para Davidson, el uso de las palabras griegas “tauta”, “parousía”, “synteleia” y “telos” es clave para encontrar el cumplimiento profético de Mateo 24. Para él, en Mateo 24, el uso de “tauta” y “telos” se asocia más a las profecías relacionadas con la caída de Jerusalén; y las palabras “parousía” y “synteleia” apuntan a la segunda venida o el fin de la historia. Teniendo esto en mente, Davidson recomienda la siguiente estructura de Mateo 24;[8] por supuesto, con la intención de sugerir su cumplimiento:

A: vv. 4-20: La destrucción de Jerusalén
B: vv. 21-31: La Parousía
A’: vv. 32-35: La destrucción de Jerusalén
B’: vv. 36-44: La Parousía

Para culminar esta parte, es necesario considerar la Tipología en Mateo 24. En el adventismo, la máxima autoridad en cuanto a la Tipología bíblica, es el Dr. Richard Davidson. Él, además de su tesis doctoral,[9] ha publicado gran cantidad de artículos al respecto.[10]

¿Qué es un tipo y un antitipo? Un tipo es una figura que representa una realidad futura; este puede ser una persona o algún acontecimiento. Por lo general, en la Escritura, los tipos guardan bastante relación con Cristo. En realidad, muchos tipos del AT se han cumplido en Jesucristo. Por su parte, el antitipo es la realidad o el cumplimiento del tipo, es aquello que estaba representando el tipo. En cuanto al Señor Jesús como antitipo, hay muchos ejemplos en la Biblia:

Ojo, hay que tener en cuenta que los tipos y antitipos los provee la misma Escritura. Penosamente, hay varios que están inventando tipos y exigiendo a la Escritura a decir lo que no dice. No es bueno inventar tipos y antitipos.

¿Hay algún tipo en Mateo 24? Sí, y debemos tenerlos en cuenta para reconocer el cumplimiento profético de su contenido. ¿Cuál es aquel tipo? Davidson señala que la destrucción de Jerusalén cumple un papel tipológico del fin del tiempo o del mundo.[11] Miremos su propuesta:[12]

Según la tabla, el registro de Mateo 24:9-14 cumple una función tipológica de lo registrado en los versículos 21 al 24. La destrucción de Jerusalén es el tipo del fin del mundo. ¿Y qué con el versículo 14, que señala la predicación mundial del evangelio? Davidson responde: “Por tanto, por ejemplo, la promesa (típica) en el versículo 14, que cuando el evangelio sea predicado a todo el mundo el fin [de Jerusalén] vendrá, puede ser aplicado en principio a la proclamación universal (antitípica) del evangelio antes del fin del tiempo (como en Ap 14:6)”.[13] Como el versículo 14 es un texto típico, este puede aplicarse a la predicación mundial del evangelio que sucederá en el futuro. Con todo lo visto hasta aquí, se sugiere el siguiente cumplimiento profético de Mateo 24:1-44:

Texto aparentemente controversial: “esta generación no pasará” (Mt 24:34)

Cristo, terminando de describir su segunda venida, se dirige una vez más a sus discípulos, enseñándoles una parábola (v. 32). Para Él, sus discípulos debían aprender de la higuera: “Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca” (v. 32). Y, luego, añade: “Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca” (vv. 33-34).

Como vimos en las tablas anteriores, las profecías de Mateo 24 relacionadas a los apóstoles, tenían que ver con la persecución y huida que ellos iban a experimentar, y la destrucción de Jerusalén. Por lo tanto, lo más recomendable es vincular la expresión “todas estas cosas” con las profecías relacionadas a los doce. “Todas estas cosas” equivaldría a la persecución de los apóstoles, su huida y, sobre todo, a la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C.

Por lo tanto, cuando Jesucristo dice en el versículo 34 que no pasará “esta generación” hasta que todo esto acontezca, está señalando que en los días de la generación de los apóstoles estará sucediendo la destrucción del templo de Jerusalén; en realidad, Cristo no está pensando en la última generación de creyentes expectantes de su segundo retorno.[14] Entonces ¿a quiénes se refiere Cristo con la expresión “última generación”? Pues, a la generación de los mismos apóstoles. Recordemos que, en esos tiempos, una generación abarcaba aproximadamente 40 años (Dt 2:14; 1:35; Sal 95:10). Por lo tanto, si Cristo, en el año 31, profetizó la destrucción de Jerusalén para el año 70, fácilmente la generación a quienes Él se dirigía pudo aun permanecer con vida y así ver el cumplimiento de dicha profecía.


Referencias:

[1]Para un breve comentario sobre los seis primeros sellos de Apocalipsis 6, ver Oscar S. Mendoza, “Los seis primeros sellos de Apocalipsis 6”, PrMendoza.com, http://prmendoza.com/los-seis-primeros-sellos-de-apocalipsis-6/ (consultado: 29 de agosto de 2021).

[2]The Book of Revelation (Eugene, OR: Wipf and Stock, 2010), 129.

[3]Apocalipsis: la consumación del plan eterno de Dios (Grand Rapids, MI: Portavoz, 1997),143.

[4]Las profecías del fin, trad. David Gullón (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 128.

[5]Oscar S. Mendoza, “Los siete sellos de Apocalipsis 6-8:1”, PrMendoza.com, http://prmendoza.com/los-seis-primeros-sellos-de-apocalipsis-6/ (consultado: 11 de julio de 2021).

[6]Sobre el séptimo sello, ver Maicol Cortés, “Elena de White y la “media hora de silencio en el cielo”: Un estudio exegético”, Kerygma 14/2 (2019): 6-15.

[7]“This Generation Shall Not Pass (Matt 24:34): Failed Or Fulfilled Prophecy?”, en The Cosmic Battle for Planet Earth: Essays in Honor of Norman R. Gulley (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2003), 307-319; ver también ibíd., “¿Qué quiso decir con “esta generación”?”, en Textos bíblicos controversiales: El Instituto de Investigación Bíblica nos enseña a interpretarlos, ed. Gerhard Pfandl, trads. Aecio Cairus y Néstor Alberro (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2013).

[8]“This Generation Shall Not Pass”, 327.

[9]Typology in Scripture: A Study of Hermeneutical TYPOS Structures, Andrews University Seminary Doctoral Dissertation Series 2 (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 1981).

[10]Solo citamos algunos de ellos: “Typological Structures in the Old and New Testaments”, Andrews University Seminary Studies 20/1 (1982): 61-62; “Typology and the Levitical System-1”, Ministry, febrero, 1984, 16–19, 30; ibíd., “Typology and the Levitical System-2”, Ministry, abril, 1984, 10–13.

[11]Elena de White también declaró que la destrucción de Jerusalén cumple una función tipológica. Ella escribió: “Aunque estas profecías [de Mateo 24] se cumplieron parcialmente con la destrucción de Jerusalén, se aplican más directamente a los postreros días” (Eventos de los últimos días [Washington, DC: Ellen G. White Estate, Inc., 2012], 23).

[12]Davidson, “The Generation shall not Pass”, 325.

[13]Ibíd., 326.

[14]El cumplimiento lo evidencia. Aquella generación ya no existe, todos ellos murieron y Cristo aun no viene. Esto demuestra que “esta generación” -a la que se refirió el Señor Jesús- no era la que iba a presenciar la parousía.