¿En qué consiste la proclamación de los mensajes de los tres ángeles?

Uno de los textos menos analizados entre estudios católicos y evangélicos, es Apocalipsis 14:6-12, texto que registra los mensajes de los tres ángeles. Sin embargo, para nosotros los adventistas, es significativa esta porción, porque revela el mensaje profético que tenemos como remanente y ayuda para identificar al adventismo como tal.[1]

Reconociendo la relevancia de los estos mensajes angélicos, estudiaremos elementos básicos sobre Apocalipsis 14:6-12. Se tratará de responder las siguientes preguntas: 1) ¿Quiénes predican estos tres mensajes?, 2) ¿Desde cuándo se los predica?, 3) ¿Cuáles son sus propósitos?, 4) ¿Qué verdades contienen estos tres mensajes?

¿Quién predica estos tres mensajes?

Todo parece indicar que aquel que proclama estos mensajes, es el remanente de Apocalipsis 12:17. ¿En base a qué argumentos?

(1) Apocalipsis 12:17; 13:10 y 14:12 revelan los tres nombres del pueblo de Dios del tiempo del fin; pero, con características semejantes. Brevemente, trataremos sobre las características y, luego, sobre los nombres del remanente. Para ello, nos basaremos a la siguiente tabla:

12:1713:1014:12
Remanente
Mandamientos
Testimonio de Jesús
Santos
Perseverancia
Fe
Santos
Perseverancia
Mandamientos
Fe de Jesús

Características. Considerando este paralelismo, es notorio que el “remanente” de 12:17 y los “santos” de 14:12 tienen prácticamente las mismas características. Por ejemplo, ambos “guardan los mandamientos” (que son los diez de Éx. 20) y tienen “el testimonio”/”la fe de Jesús”, que vendrían a ser el Espíritu de profecía (Ap 19:10) y la profesión de fe de Cristo. Asimismo, ambos están en un contexto de lucha. Mientras 12:17 revela que la lucha es contra el diablo; en 14:8-12, se muestra que el enemigo, específicamente, es Babilonia. Por un lado, 12:17 da a conocer a un remanente militando; por otro lado, 14:12 presenta a un remanente perseverando.

También, hay un paralelo entre 13:10 y 14:12. Por ejemplo, en ambos textos, al pueblo de Dios se le llama “santos”, y tienen “fe”. Los santos vendrían a ser los mismos, y se los presenta perseverando y teniendo fe. Parece que la fe de 13:10, podría ser la “fe de Jesús” de 14:12.

Por tanto, al hacer la comparación de los tres textos, se ve que las características son intercambiables. El remanente y los santos están batallando, ambos guardan los mandamientos y ambos tienen la fe/testimonio de Jesús.

Nombres. Es importante reconocer que al “pueblo de Dios”, en toda la Escritura, se le da diferentes nombres. No siempre se lo identifica como tal. Por ejemplo, a Israel, como pueblo en el AT, se le llamó “remanente” (Is 10:20-21), “santos” (Dn 7:22), “pueblo de Dios” (Éx 9:1), etc. En el NT, la iglesia recibe otros nombres, como “Israel de Dios” (Gá 6:16), “Iglesia” (1 Co 1:2), “remanente” (Ro 11:5), etc.

Por ello, no sorprende que Apocalipsis 12-14 utilice el mismo recurso, y presente un nombre diferente del “remanente”, a saber, “los santos”.[2]

(2) El contexto escatológico de 12:17; 13:10 y 14:12 es el mismo.[3] Por ejemplo, en 12:17, el remanente aparece después de haber finalizado los 1,260 años, o sea, en el tiempo del fin. En 13:10 sucede lo mismo, los santos están bajo un contexto de eventos futuros, que aún no han sucedido (estos descritos desde el v. 8).[4] Finalmente, 14:12 presenta al remanente batallando con la bestia en el contexto de su “marca” y previo al advenimiento (vv. 14-20).

Así, Apocalipsis 12 al 14 presenta, para el tiempo del fin, solo a un pueblo, a una iglesia, a un solo remanente.

¿Qué tiene que ver esto con los tres mensajes angélicos? Si el remanente son los mismos “santos” de Apocalipsis 14:12, y estos santos aparecen en el contexto escatológico de la proclamación de estos tres mensajes, entonces, cada ángel representa a los “santos” de 14:12, al mismo remanente. En este caso, “ángel”, según William Shea, representa a “un grupo o movimiento para el cumplimiento de su comisión en el tiempo del fin”.[5]

Por lo tanto, el que proclama los mensajes de los tres ángeles, es el remanente de Apocalipsis 12:17.

¿Desde cuándo se predican los mensajes de los tres ángeles?

Estos tres mensajes se proclaman de acuerdo al cumplimiento de los eventos proféticos para el tiempo del fin. Se sugiere lo siguiente:

Primer mensaje. En el primer mensaje, se registra “la hora de su juicio ha llegado” (v. 7). ¿A qué juicio se refiere? Al juicio investigador. ¿Cuándo inició este juicio? Según Daniel 7:9 y 10 (en paralelo con 8:14), en 1844 d.C. Por tanto, el mensaje del primer ángel inició en tal año.

Es interesante que, como parte del mensaje del primer mensaje, está el “evangelio eterno”,[6] el cual tiene una estrecha relación con el juicio. Por ello, se necesita hablar del evangelio; pero, a la luz del juicio investigador y del santuario celestial.

Segundo mensaje. Este mensaje revela la caída de Babilonia apocalíptica. Esta caída incluiría: (1) la condenación de este sistema político-religioso, y (2) su caída doctrinal (el vino de su fornicación). ¿Cuándo sucedió aquella caída? Como que el texto no da a entender una fecha exacta; sin embargo, la declaración de su caída es el veredicto del juicio declarado en el versículo 7. Mientras que el juicio investigador es para salvación de los santos, es para condenación de Babilonia. De esta manera, recordando que aquel juicio inició en 1844 d.C., hay una estrecha relación entre “Babilonia”, su “caída” y el “juicio investigador”. Lo más probable es que el mensaje del segundo ángel, también inició en aquel año.

Tercer mensaje. La proclamación de este mensaje tiene que ver con la “marca de Dios”, el “sello de Dios” y la advertencia de la caída de las “plagas postreras”. Estas profecías aún no se han cumplido; pero, sí tendrá su cumplimiento antes que finalice el tiempo de gracia. Por tanto, no se podría colocar fechas para el inicio de esta proclamación y su consumación. Pero, es recomendable declararla desde hoy, en el tiempo del fin, con el objetivo de prevenir a los “moradores de la tierra” (14:6-7).

En conclusión, el momento cuando los dos primeros mensajes inician su proclamación, es 1844 d.C.; en el caso del tercero, su clímax es aún futuro, porque se verá en la crisis final, el sellamiento y la lluvia tardía; pero, es necesario prevenir.

¿Cuáles son los objetivos de los tres mensajes?

Estos tres mensajes son relevantes por algunas razones:

(1) Guían a los moradores de la tierra, a la Persona de Jesucristo y sus actos salvíficos. Estos tres mensajes revelan a Cristo como “Creador”, “Juez”, “Sumo sacerdote”, “Señor del sábado”, etcétera, y motivan a conocerlo a la luz de toda la Escritura. Más que presentar una serie de advertencias, estos mensajes tienen como objetivo revelarnos a Cristo y sus acciones.

Como el anticristo utilizará el recurso del “engaño” (Ap 13:13-14) ―porque desea desvirtuar la imagen de Jesús, presentándolo como “evolucionista” y “señor del domingo”― los tres mensajes contrarrestan estos engaños, y dan a conocer Quién es Cristo, qué hace en favor de la humanidad y qué es lo que desea que hagamos por amor a Él en el tiempo del fin.

Entre las acciones salvíficas de Cristo, que se realizan en el presente y que registran en los tres mensajes, están:

  1. La redención del pecado por medio del “evangelio eterno” (14:6).
  2. El juicio investigador, dirigido a favor de los “hijos de Dios” y en contra de Babilonia apocalíptica (14:7).
  3. Su protección divina, al cuidar de sus hijos en el contexto de la persecución y la caída de las siete plagas (Ap 7:1-4; 14:9-11; 16:2).

De esta manera, estos tres mensajes revelan a Cristo como “Creador”, “Salvador”, “Juez” y “Protector”. Al conocer a Cristo y sus actos salvíficos por medio de estos tres mensajes, la respuesta se debe dar a través de la adoración.

(2) Preparan a un pueblo para la segunda venida. Estos tres mensajes contienen la Verdad presente, y su principal propósito es preparar a un pueblo para la segunda venida.[7] Jesús desea que la mayor cantidad de seres humanos lo espere con los brazos abiertos en su retorno, por eso reveló e inspiró Apocalipsis 14:6-12. Él no desea que sus hijos declaren: “caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero” (Ap 6:16).

Esta preparación implica que, cuando Cristo retorne, las personas debieran ser: (1) Amigos de Jesús, (2) verdaderos adoradores, (3) guardadores de los diez mandamientos, (4) fieles a la Palabra de Dios y (5) perseverantes. Este sería el foco de estos tres mensajes.

(3) Desenmascaran a Babilonia. Esto es más explícito en el mensaje del segundo ángel y en Apocalipsis 18:4. El segundo ángel revela a los moradores de la tierra que Babilonia ya fue juzgada y fue hallada en falta; por eso, el Señor ya determinó su condena. Por esta razón, el remanente desenmascara a Babilonia, revela que ya cayó e invita a los hijos de Dios que están en ella, a salir de sus filas y venir al remanente (cf. Jn 10:16).

Otro de los objetivos de desenmascarar e invitar a que salgan de Babilonia, es porque todo aquel que siga en ella, no solo participará de una falsa adoración y blasfemarán contra Dios, sino que, al final, será castigado con la caída de las siete plagas. Esto lo amplía el mensaje del tercer ángel, al declarar: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios” (vv. 9-10; cf. Ap 16:2).

Finalmente, el remanente, por medio del segundo mensaje, quiere dar a conocer cuáles son las verdaderas intenciones de Babilonia: “embriagar a todo ser humano” (Ap 14:8; 17:4-5) y provocar un sinnúmero de pecados contra el Altísimo. En realidad, su meta es destruir a toda persona, y hacer hasta lo imposible para que no reciban a Cristo en su segundo retorno.

(4) Resaltan la Palabra de Dios. El diablo, para el tiempo del fin, planificó usar el “engaño” como recurso principal. Esto es confirmado en Apocalipsis 13:14, donde declara que la bestia que sube de la tierra, “engaña a los moradores”. Para mentir a la humanidad, él falsifica milagros, y falsificará la segunda venida de Cristo y la lluvia tardía (cf. Ap 13:13).

Asimismo, distorsiona la Escritura, al señalar que: (1) el día de reposo es el domingo, (2) el ser humano es producto de la evolución, (3) Cristo vendrá secretamente y raptará a los suyos, (4) la ley fue abolida en la cruz, (5) no hay un juicio investigador ni comenzó en 1844 d.C., (6) no hay un santuario en el cielo, (7) los muertos interceden en el cielo, (7) la salvación es por obras, etc.

Es por esta razón que, por medio de la verdad presente ―Apocalipsis 14:6-12― el remanente resalta la autoridad de la Biblia, y da a conocer lo que realmente ella enseña y aquello que Dios desea que creamos:[8] (1) que el día de reposo es el sábado, por eso el primer ángel invita que lo adoremos en el día que Él estableció (Ap 14:7); (2) que el ser humano y el universo son producto de la obra del Creador, y como dice el primer ángel, al Creador se le debe la adoración (Ap 14:7); (3) que Él vendrá de forma visible y gloriosa, como lo revela Apocalipsis 14:14 (cf. 14:7); (4) que la ley debe seguir guardándose, por eso el remanente sigue “guardando los diez mandamientos” (Ap 14:12; 12:17); (5) que el juicio investigador sí inició en 1844 d.C. y, por esta razón, el primer ángel invita a temerlo y glorificarlo (Ap 14:7); (6) que dicho juicio se desarrolla en el santuario celestial, lugar de eterna redención (Ap 14:7; cf. 11:19); (7) que la justificación es por la fe, y no por las obras; esto es la esencia del “evangelio eterno”; etc.

Como es evidente, los tres mensajes angélicos realzan la Escritura. Invita a que tengamos fe en el “testimonio de Jesucristo” (Ap 14:12; 12:17), porque ella revela la voz profética (Ap 19:10). Mientras que el remanente invita a reconocer a la Biblia como autoritativa, porque ella es la “voz profética”; Babilonia invita a creer a la voz del “falso profeta” (Ap 16:13).

(5) Son el eje del remanente del tiempo del fin. ¿Qué pasaría si el remanente dejara de lado los tres mensajes angélicos? Lo más probable, es que su identidad quedaría afectada. ¿Por qué? Porque el Señor lo llamó con un solo propósito: predicar estos tres mensajes. Esto implica que, cualquier ministerio o departamento que posea el remanente, gira en torno a Apocalipsis 14:6-12. Si tiene un departamento de Educación o de Publicaciones, es solo para cumplir la misión profética. Estos son recursos para que los moradores de la tierra conozcan más sobre la verdad presente. Sin estos tres mensajes, el remanente quedaría como un grupo evangélico más, sin relevancia para estos días.[9]

¿Qué verdades bíblicas se revelan en los tres mensajes angélicos?

Como verdad presente, Apocalipsis 14:6-12 revela algunas verdades relevantes para nuestro tiempo, las cuales son necesarias para la experiencia cristiana y la crisis final que se avecina. Se sugieren las siguientes:[10]

  1. Adoración al único Dios (14:7)
  2. La salvación («evangelio eterno»,14:6)
  3. El santuario (11:19; 14:7)
  4. El Juicio investigador, previo al advenimiento (14:7)
  5. El sábado (14:7), como contraparte de la marca de la bestia (14:9-11)
  6. Los diez mandamientos (12:17; 14:12)
  7. La fe de Jesús/don profético (12:17; 14:12; 19:10)
  8. La creación (14:7)
  9. La santificación (12:17; 14:7,12)
  10. La caída de Babilonia (14:8).

Estas verdades son relevantes para el tiempo del fin y, para su mayor comprensión, es necesario acudir a los libros de Daniel y Apocalipsis. Por medio de ellos, el creyente conocerá más sobre Babilonia y su caída, el papel de los mandamientos en la crisis final futura, la adoración en el contexto de la marca de la bestia y el sello de Dios, la justificación por la fe, la ley y el sábado, etc. Su conocimiento acerca de Dios y su Palabra, será más amplio. Sobre todo, sabrá acerca de los acontecimientos que sobrevendrán antes, durante y después de la segunda venida.

Asimismo, estas también tienen que ver con el nuevo estilo de vida del creyente. Penosamente, hoy en día, en especial los movimientos separatistas, han creado una separación entre temas proféticos y temas relacionados al “amor de Dios”, “la familia”, “la creación”, etc. Según ellos, en vez de predicar el amor de Dios o tratar asuntos relacionados a crianza de hijos, el remanente debe dedicarse exclusivamente a los asuntos proféticos. ¡Hasta preferirían ver a Cristo en el santuario, y olvidarse del Cristo crucificado! ¿Realmente los tres mensajes angélicos no tienen nada que ver con el amor de Dios? ¿Hablar sobre nuestros orígenes implica rebajar el mensaje profético que tenemos como remanente? ¿Hemos sido llamados a predicar solo dos libros de la Biblia (Daniel y Apocalipsis) y los otros no?

En primer lugar, el creyente que predica el amor de Dios y su gracia salvadora, incluyendo la muerte de Cristo en la cruz, está automáticamente hablando sobre el mensaje del primer ángel. ¿En qué parte se encuentra el amor de Dios en Apocalipsis 14:6-12? ¡En todos! Especialmente, en el versículo 6, donde dice que el remanente proclama el “evangelio eterno”. ¿En qué consiste el evangelio eterno? En la justificación por la fe; aquella justicia que es imputada en el pecador arrepentido, la cual es por fe y por la gracia divina. Por tanto, es necesario que los moradores de la tierra conozcan el gran amor de Dios, con el objetivo que ellos sean justificados/salvados.

También, el amor de Dios está en la manera cómo Él está juzgando a cada hijo suyo en el juicio investigador. Por amor es que Él juzga a ellos, porque su objetivo es declararlos justos, como si nunca hubiesen pecado (Dan 7:22). De lo contrario, Él no podría morar con ellos por la eternidad. ¿Qué pasaría si se elimina el amor divino del mensaje del primer ángel o del juicio investigador? Sencillo: sin la misericordia divina, el juicio investigador simplemente condenaría a aquellos que profesan el nombre de Cristo. Esto contradeciría al evangelio.

En segundo lugar, hablar sobre los orígenes es hablar sobre el mensaje del primer ángel, ya que en Apocalipsis 14:7 se resalta al Creador y, por supuesto, la verdad del creacionismo toma relevancia. No se puede entender el Apocalipsis, sin primero recurrir a Génesis 1 y 2. No se puede cumplir la misión, sin primero aprender sobre nuestros orígenes. No se puede entender la verdad de la salvación (recreación), sin primero tener las cosas claras acerca de la creación. La misión profética del adventismo, tiene como uno de sus objetivos, guiar a evolucionistas a los pies de Cristo, para que se conviertan en creacionistas.

En tercer lugar, como es sabido, la misión principal del adventismo, es preparar a un pueblo para la crisis final y la segunda venida. Esto implica que toda familia adventista necesita prepararse en todas las áreas de la vida (en lo matrimonial, educación, salud, etc.). Solo hablar de los eventos de la crisis final, dejando de lado asuntos relacionados a la familia, no es lo más recomendable. Aquí, se debe equilibrar. Los jóvenes no solo necesitan saber que habrá una ley dominical, antes que termine el tiempo de gracia; necesitan también elegir bien con quien casarse. ¿De qué sirve conocer tanto sobre asuntos proféticos, si no sé cómo tener una familia feliz ni cómo disciplinar a los hijos (as)? Más que proveer conocimiento profético, Daniel y Apocalipsis tienen como prioridad convertir el corazón de cada padre, madre e hijo, para que estén de pie y con los brazos abiertos en la segunda venida.

En cuarto lugar, dedicarse solo a analizar Daniel y Apocalipsis, dejando de lado otros libros de la Biblia, puede llevar al intérprete a no comprender correctamente estos libros proféticos. ¿Por qué? (1) porque Daniel y Apocalipsis contienen ecos y alusiones (no citas) que están en casi todos los libros de la Biblia; esto lleva al lector que, cuando encuentre un texto en Apocalipsis, este inmediatamente lo llevará al Antiguo Testamento o a algún registro profético expuesto o escrito por el Señor Jesús y Pablo. (2) porque Dios, al leer la parte escatológica de Daniel y Apocalipsis, está invitando al lector a leer primero la Biblia, y comprender por lo menos lo básico que ella dice. Si el lector no tiene un conocimiento elemental de la Escritura, difícilmente entenderá qué quiere decir Daniel y Apocalipsis. (3) Porque al no acudir a la Biblia, terminará acudiendo a los periódicos (cierto predicador acudió a los Simpsons [serie cómica estadounidense] para definir la fecha de un supuesto cumplimiento profético). Por ello, la iglesia necesita continuar analizando la Escritura, desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Hacerlo, ayudará a comprender los mensajes de los tres ángeles. (4) Porque en los mensajes de los tres ángeles, solo se presenta, de manera sintetizada, un número de verdades; pero que estas son ampliadas en toda la Biblia.

Por ejemplo, ¿cómo se puede entender el “evangelio eterno”, si no se estudia Isaías 53, el evangelio según Juan, Romanos, Gálatas, Efesios, etc.? ¿Cómo entender el juicio investigador y el santuario, si no se lee Daniel 7-12? ¿Cómo comprender Apocalipsis 14:7, si no se acude a Génesis 1 y 2? ¿Cómo interpretar correctamente el Armagedón de Apocalipsis 16, si no se lee el libro de Éxodo (principalmente lo relacionado a la liberación de los hebreos de Egipto) y el libro de Daniel (el cap. 5)? ¿Se interpretará los sellos quinto, sexto y séptimo de Apocalipsis, si no se lee el sermón profético de Cristo, expuesto en Mateo 24-25? ¿Se tendrá una mejor comprensión acerca de la bestia marina de Apocalipsis 13, si no se analiza 2 Tesalonicenses 2, donde Pablo habla sobre el “hombre de perdición”? Innegablemente, es necesario leer todos los libros de la Biblia, para entender Apocalipsis. En palabras de Elena de White: en Apocalipsis, “todos los libros de la Biblia se encuentran y terminan”.[11]

Conclusión

Los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12, contiene la profesión de fe adventista. Ellos son la base de la identidad profética adventista.

Las verdades que se encuentran en estos tres mensajes angélicos, revelan lo que Dios desea que el ser humano, hoy en día, conozca y aplique. El objetivo es que la persona experimente la felicidad y sea preparada para la crisis final y la segunda venida de Cristo.

Estas verdades no solo tienen como fin impartir conocimiento de lo que se debe testificar en estos días, sino también transformar el estilo de vida de cada creyente y de su respectiva familia. De esta manera, los tres mensajes angélicos influyen en todas las áreas de la vida del creyente.

Fuente: Estrategias 16/1 (2018): 75-86.


Referencias:

[1]Sobre la identidad profética del adventismo, ver Carmelo Martines, El remanente fiel. Un debate contemporáneo (Libertador San Martin: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2013); Ángel M. Rodríguez, ed., Toward a Theology of the Remnant (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 2009), Ekkehardt Mueller, “The End-Time Remnant in Revelation”, Journal of the Adventist Theological Society 11/1-2 (2000): 188-204; Oscar S. Mendoza, “El remanente en Apocalipsis 12 al 14 y la Iglesia Adventista del Séptimo Día”, Didajé 1/1 (2012): 73-107.

[2]Para ampliar este asunto, ver Ekkehardt Mueller, “The 144,000 and the Great Multitude”, Biblical Research Institute, http://www.adventistbiblicalresearch.org/documents/144,000great multitude.htm (consultado: 16 de abril, 2008), 3-4; Oscar S. Mendoza, “El remanente en Apocalipsis 12 al 14 y la Iglesia Adventista del Séptimo Día”, Didajé 1/1 (2012): 79-80.

[3]Ver William H. Shea, “The Central Prophecy of Revelation as the Transition from Apocalyptic History to Eschatology”, en Christ, Salvation, and the Eschaton: Essays in Honor of Hans K. LaRondelle, eds. Daniel Heinz, Jiří Moskala y Peter van Bemmelen (Berrien Springs, MI: Andrews University, 2009), 390-391; Oscar S. Mendoza, “Los 144.000 y la gran multitud en el contexto de Apocalipsis 7 y 14”, Theologika 26/1 (2011): 76-81.

[4]Esto es evidente por los verbos en futuro y porque, desde el versículo 8, las escenas que describen tienen que ver con la adoración mundial a la bestia que ocurrirá más adelante.

[5]“The Mighty Angel and his Message”, en Symposium on Revelation, ed. Frank B. Holbrook (Washington, DC: Biblical Research Institute, 1992), 6:321.

[6]Oscar S. Mendoza, “El evangelio eterno en el mensaje del primer ángel en Apocalipsis 14:6”, Estrategias 7/1 (2010): 113-120.

[7]Hay dos razones para relacionar a los tres mensajes angélicos con la segunda venida: (1) Si bien es cierto Apocalipsis 14:7, en primer lugar, revela aquel juicio (iniciado en 1844 d.C.); en segundo lugar, presenta que habrá un veredicto de aquel juicio, el cual se conocerá en la parusía. (2) Otro argumento de esta relación, es la conexión de Apocalipsis 14:6-12 con los versículos 13 y 14 al 20. Por una parte, 14:13 es una motivación para aquellos que mueren en el contexto escatológico de los tres mensajes angélicos, ellos resucitarán en el advenimiento; por otra parte, 14:14-20 registra la escena del retorno de Cristo, pero, a la luz de un Cosechador, porque viene con su hoz. Aquella cosecha de la proclamación de los tres mensajes angélicos, será el sellamiento de los 144.000.

[8]Sobre el papel del adventismo con relación a la autoridad de la Biblia, ver Oscar S. Mendoza, “El adventismo como remanente, sus fundamentos teológicos y su papel en un mundo cristiano pluralista”, Evangelio 9 (2016): 65-96.

[9]Al respecto, ver George Knight, La visión apocalíptica y la castración del adventismo (Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2008); Oscar S. Mendoza, “La educación adventista y su razón de ser”, Apuntes universitarios 6/1 (2016): 25-29.

[10]Sobre estas verdades, ver Oscar S. Mendoza, “El mensaje del remanente en el tiempo del fin: Los mensajes de los tres ángeles en Apocalipsis 14:6-12”, Didajé 1/2 (2013): 65-96.

[11]Hechos de los apóstoles (Nampa, ID: Pacific Press, 1967), 476.