La vara del pastor: Sus errores y engaños

Autor: Pr. Ricardo Norton

Introducción

“A lo largo de los años han surgido entre los Adventistas del Séptimo Día varios movimientos erróneos o subversivos, basados en desfiguraciones de la Escritura o en supuestas iluminaciones divinas” (2MS, 71).

“Por lo general, estrechamente relacionado con la supuesta nueva luz, había un mensaje de condenación para la iglesia y sus dirigentes, y con frecuencia se establecía una fecha para el cumplimiento de una profecía” (2MS, 71).

La Vara del Pastor es uno de los grupos que reúnen las características denunciados en estas dos citas anteriores. Este documento ha sido preparado para advertir a los miembros de la iglesia Adventista acerca de este falso movimiento. En la elaboración de este documento, el autor incluye algunas citas obtenidas de publicaciones hechas por el fundador de este falso movimiento, de manera que su ilegitimidad quede claramente desenmascarada, al compararlas con la Biblia y el Espíritu de Profecía.

I. Fundador de la Vara del pastor

1. ¿Houteff, profeta verdadero?

Víctor Houteff se creía profeta con revelaciones divinas. Obsesionado con esta idea, el 31 de agosto de 1931 hizo circular una carta en la que declaraba que Dios le había investido de autoridad divina y con infalibilidad en sus escritos. En esta carta declaraba que sus escritos eran “libres de error” (V. Houteff-The symbolic Code, Vol. 1, No. 8; Timely Greetings, Vol. I, No. 18; The Store of the Shepherd’s Rod, p. 25).

Sin embargo, es bueno considerar lo siguiente: “Dios y el cielo solo son infalibles” (TM, 27). Cualquiera que reclama estar libre de error, se adjudica la infalibilidad que solo le corresponde a Dios. Ningún profeta de la Biblia ni Ellen White reclamó infalibilidad. Ella dijo: “Acerca de la infalibilidad, nunca pretendí tenerla. Sólo Dios es infalible” (1MS, 42). En otra parte, ella declaró: “Aparecerán muchas cosas que pretenderán ser revelaciones de Dios, pero que son producto de la imaginación de mentes fatuas y engañadas… No les creáis, porque conducen a sendas falsas. Dios no los ha enviado” (2MS, 102).

2. ¿Houteff, el Elías que había de venir?

La Vara del Pastor alega que la aparición de Houteff como profeta en el siglo veinte había sido profetizada por Malaquías antes de que Cristo naciera. Houteff, según ellos, era “el Elías que había de venir” (Mal. 4:5) Explican que esta profecía es de doble cumplimiento, que se cumplió con Juan Bautista y de nuevo con Houteff, cuarenta años después de 1888.

Sin embargo, tanto Jesús como Ellen White declaran que Juan el Bautista era el único Elías que había de venir. Decir que esta profecía es de doble cumplimiento y se aplicaría a Houteff cientos de años después, no tiene fundamento escritural. Es mero producto de la imaginación (Mat. 11:13,14; 17:10-13; 5GBA, 1065).

Las palabras de Jesús son contundentes, no abren la puerta a que se espere un segundo Elías cuarenta años después de 1888. “Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir” (Mat. 11:13, 14).

3. ¿Houteff, el tercer ángel de Apocalipsis 14?

La Vara del pastor también afirma que Houteff es el tercer ángel de Apocalipsis 14. El detalle es que los ángeles de Apocalipsis 14:1-6 representan a los santos de Dios ocupados en la tarea de proclamar el evangelio eterno (7CBA, 841). “Estos ángeles representan a todo aquel que recibe la verdad y predican el evangelio con poder al mundo” (Carta 79, 1900; 7CBA, 989, 990). Interpretar que el mensaje del tercer ángel es un mensaje especial traído por Houteff, es uno de los muchos engaños que la Vara del Pastor predica.

Es importante considerar lo siguiente: “Satanás ha logrado hacerle creer que Ud. Ha sido elegido por Dios para desempeñar una parte especial como una persona destacada en relación con el mensaje del tercer ángel, al ser proclamado con poder. Pero Ud. No está en armonía con Dios y Dios no puede contribuir a propagar el error… Ud. piensa que es superior a la luz que Dios ha hecho brillar sobre la iglesia. ¿Quién lo ha colocado a Ud. ¿En el sitial de juez, para condenar a otros? No ha sido Dios, sino Ud. Mismo” (2MS, 95).

4. ¿Un profeta con nueva luz?

Ellen White indicó: “Dios no ha elegido a un hombre solitario aquí y otro allí como los únicos dignos de que les sea confiada su verdad. No da a un hombre una nueva luz contraria a la fe establecida del cuerpo” (2JT, 103). El problema es que las enseñanzas cardinales de Houteff militan contra las enseñanzas de la iglesia Adventista. Por eso, es importante tener en cuenta las siguientes declaraciones de Ellen White:

“Nadie intente derribar los fundamentos de nuestra fe, que fueron colocados en el principio de nuestra obra por el estudio de la Palabra acompañado de oración y por las revelaciones… Los hombres pueden suponer que han encontrado un camino nuevo, y que pueden colocar un fundamento más sólido que el que se colocó; pero es un grave engaño. Ningún hombre puede colocar otro fundamento que el que ya existe” (3JT, 274).

“Si aun un ángel del cielo os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gal. 1:8).

“Hay mil tentaciones disfrazadas y preparadas para aquellos que tienen la luz de la verdad; y la única seguridad para cualquiera de nosotros consiste en no recibir ninguna nueva doctrina, y ninguna nueva interpretación de las Escrituras” (5T, 293).

5. Profecías que no se cumplen

La Vara del pastor profetizó en 1955 que tres años y medio (3.5) después de la muerte de Houteff, que ocurrió ese año, Dios lo resucitaría para establecerlo como líder en su reino terrenal. Este reino estaría ubicado en Waco Texas (GC document, feb. 28, 1993).

Muchos seguidores partieron hacia Texas esperando la resurrección de Houteff, pero abandonaron sus esperanzas cuando la profecía falló en cumplirse en 1959.

Esta profecía estaba basada en Daniel 9 y es una de las muchas mal interpretaciones que los seguidores de Houteff han sostenido a través de su turbulenta historia. Por ello, es importante tener en cuenta la siguiente declaración: “Desconfíen todos nuestros hermanos y hermanas de cualquiera que quisiera fijar una fecha en que el Señor ha de cumplir su palabra con respecto a su venida, o con respecto a cualquier otra promesa” (TM, 55).

Houteff fijó 1929 como la fecha en que Dios empezaría el sellamiento de los 144.000, desoyendo las palabras de la cita anterior. “Los que defienden el error dirán: ‘Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado’. Dan testimonio de la falsedad, no de la verdad” (TM, 43).

6. Por sus frutos los conoceréis: El profeta es conocido por sus frutos

La vida de Houteff está plagada de controversia, animosidad y rebelión. Houteff inició su carrera religiosa con la iglesia Griega Ortodoxa en Bulgaria, de la que fue borrado por entrar en conflicto con los líderes de esa iglesia (V. Houteff – Timely Greetings, Vol. 1, No. 18 (Adress of Dec. 7, 1947), p. 11). Con el correr del tiempo, Hoteff también entró en conflicto con las autoridades civiles del país, quienes lo echaron violentamente de su madre patria, en 1907 (V. Houteff – Timely Greetings, Vol. 1, Nos. 49-50 (Adress of July 19, 1947), p. 26).

Al ser echado de su país, emigró a los Estados Unidos, donde conoció la iglesia Adventista en la que se bautizó en 1919. Al poco tiempo empezó a diseminar ideas controversiales en las clases de Escuela Sabática. Hoy día sus seguidores continúan la misma táctica. Después de tratar de convencerlo de sus errores por varios años de reuniones y discusiones, fue finalmente desfraternizado en 1930. En la primavera de ese año, empezó a distribuir copias de un manuscrito titulado La Vara del Pastor. En Septiembre de 1932 añadió un segundo volumen de 304 páginas. Empezó a circular la idea que la iglesia no había querido dar atención a sus enseñanzas de origen divino. Nuevamente, altos oficiales de la iglesia le dieron la oportunidad de escucharlo por horas y una vez más se le hicieron ver sus errores doctrinales que no quiso aceptar. Vez tras vez rechazó los consejos del cuerpo de la iglesia. Hoy día sus seguidores hacen lo mismo. Dicen ser adventistas, pero rechazan sus enseñanzas y su autoridad.

Un hombre con un historial de rebelión tal, que tiene el hábito de sublevarse a las autoridades civiles y eclesiásticas locales, no puede ser guiado por Dios; ni mucho menos ser su profeta.

7. Rechazar la autoridad de la iglesia es rechazar a Dios

Houteff rechazó la autoridad de la iglesia cuando esta le comprobó que sus creencias estaban erradas. Rechazar el gobierno de la iglesia establecida por Dios, es rechazar a su Fundador.

“La Palabra de Dios no da licencia a ningún hombre para oponer su juicio al de la iglesia, ni le permite insistir en sus opiniones contrarias a las de la misma. Si no hubiese disciplina ni gobierno de la iglesia, ésta se reduciría a fragmentos; no podría mantenerse unida como un cuerpo” (1JT, 391).

“Cristo da poder a la voz de la iglesia. ‘De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo’ (Mat. 18:18). No sanciona la actuación de un hombre que inicie algo por su propia responsabilidad individual, y abogue por las opiniones que elija sin tener en cuenta el juicio de la iglesia. Dios ha concedido a su iglesia el más alto poder debajo del cielo. Es la voz de Dios en su pueblo unido como iglesia lo que ha de ser respetado” (1JT, 397).

“Al pasar por alto la autoridad de la iglesia, manifiestan menosprecio por Dios, quien dio autoridad a la iglesia” (HA, 247).

“Cuando se levantan hombres que pretenden tener un mensaje de Dios, pero que en lugar de luchar contra los principios y potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, forman un cuadro hueco, y vuelven las armas de combate contra la iglesia militante, temedlos. No llevan las credenciales divinas. Dios no les ha encargado en absoluto un trabajo tal” (TM, 22).

II. Acerca de su denominación

1. Se dicen ser adventistas, pero no lo son

Los seguidores de Houteff, afirman que son adventistas genuinos que han sido borrados —algunos de ellos— injustamente por sostener las verdades de la Biblia. Como podrá observarse, Houteff fundó su propia iglesia tiempo después de ser borrado de la iglesia Adventista. Sus seguidores ocultan esto y se reúnen en nuestras iglesias por conveniencia. No tienen dinero para comprar sus propios edificios. Reuniéndose en nuestras iglesias no pagan alquiler y al mismo tiempo hacen proselitismo con nuestros hermanos. Lo triste del caso es que no pagan diezmos a la iglesia Adventista, ni colaboran con sus finanzas locales.

2. Houteff formó su propia iglesia

Houteff creía que el nombre de la iglesia adventista era provisional. La iglesia adventista recibiría el nuevo nombre después de que recibiera la matanza descrita en Ezequiel 9. En esta matanza, los adventista infieles serían destruidos quedando solo los 144.000 seguidores fieles de las enseñanzas de la vara del pastor (Rod, Vol. 1, pp. 100, 101, 155, 222).

Como el sellamiento de los 144.000 empezó en 1929 (Rod, Vol. 1, p. 32), en cualquier momento después de esta fecha se podía fundar la nueva iglesia.

En febrero y marzo de 1934, Houteff empezó a convocar a los partidiarios de sus interpretaciones, pero no fue hasta unos ocho años después que decidió organizarse como iglesia.

Esta nueva denominación se fundó en 1942 y fue reconocida por el gobierno de los Estados Unidos. El cuerpo eclesiástico formado por Houteff  confería membresía formal. Además, otorgaba credenciales, licencias y cartas de recomendación a los que necesitan esa documentación.

Tenía su propia constitución llamada The Leviticus of thavidain SDA, que daba una descripción de las creencias y prácticas que sostenían como iglesia (V. Houteff – The Symbolic Code, Vol. 9, 1-12 [Jan.-Dec. 1943], p. 24).

Posteriormente, se cambiaron el nombre a: Davidian Seventh-day Adventist Association. La excusa que Houteff dio para separarse de la iglesia Adventista fue que la iglesia estaba en decadencia (The Leviticus of the Davidian SDA’s, p. 12). La verdad es que fue borrado de la iglesia por diseminar herejías e interpretaciones equivocadas de la Biblia y el Espíritu de profecía.

En 1944, Houteff circuló el siguiente edicto entre sus feligreses: “Todos los oficiales que sirven a los Davidian Seventh.day Adventist Associatiom, como a todos los residentes de Mount Carmel, Texas, deben tener su certificado de membresía” (The Answers, No. 5 [19454], p. 84).

Por supuesto, las actitudes de Houteff fueron contrarias a la voluntad de Dios; y esto se sustenta con las siguientes declaraciones de Ellen White:

“Cuando alguien se está apartando del cuerpo organizado del pueblo que guarda los mandamientos de Dios, cuando comienza a pesar la iglesia en sus balanzas humanas y a pronunciar juicios contra ella, podéis saber que Dios no lo está dirigiendo. Está en el camino equivocado” (3MS, 19).

“Ahora no podemos alejarnos del fundamento que Dios ha colocado. No podemos entrar en ninguna nueva organización, porque esto significaría apostasía de la verdad” (2MS, 449).

“Por débil e imperfecta que parezca, la iglesia es el objeto al cual Dios dedica en un sentido especial su suprema consideración” (HA, 11).

“Dios tiene una iglesia que es su pueblo escogido que guarda los mandamientos. El no está conduciendo ramas extraviadas, uno aquí y otro allá, sino un pueblo” (2JT, 362).

Hoy día, conociendo estas citas, los Houtefistas dicen que ellos no están separados de la iglesia, pero es una de sus artimañas para infiltrarse en el rebaño como lobos rapaces y devorar el rebaño. Al seguir a un líder que fue borrado de la iglesia por apostasía, los seguidores de ese líder quedan automáticamente clasificados en la misma condición de apóstata.

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis” (Mat 7:15, 16).

“Se que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch 20:29, 30).

3. Una iglesia nepotista

Los oficiales que Houteff nombró para que administraran su naciente denominación eran en su mayoría familiares del presunto profeta. Esto causó mucho disgusto entre algunos feligreses.

En la nueva iglesia, Houteff figuró como presidente, su esposa como tesorera. El secretario y otros administradores claves eran familiares cercanos.

Hoy día, la Vara del Pastor tiene su oficinas central en Nueva York. Siguen asistiendo a la iglesia Adventista los sábados por la mañana por conveniencia, debido a que no tienen dinero ni los medios para conseguir su propio lugar de adoración. Sin embargo, los sábados de tarde y durante la semana se reúnen en casas con el fin de arrastrar a miembros de la iglesia.

III. Errores doctrinales

1. La siega de Mateo 13:24-30

Houteff asevera que la siega de Mateo 13, en que el trigo y la cizaña son separadas, no representa el fin del mundo, sino el fuerte clamor del mensaje del tercer ángel – el cual él mismo empezó a predicar a principios de este siglo (Rod, Vol. 1, p. 104).

Jesús mismo explicó en ese mismo capítulo que la siega es el fin del siglo cuando los malos serán echados en el horno de fuego para ser destruidos (Mat. 13:39-43, 49-50; 2 Ped. 3:9-12).

Los Houtefistas confunden el Juicio Investigador con el juicio final. Houteff la usa fuera de contexto para dar interpretaciones diferentes. Ellen White declaró con certeza que esta siega representa el fin del mundo:

“La cizaña y el trigo han de crecer juntamente hasta la cosecha; y la cosecha es el fin del tiempo de gracia” (PV, 50).

“El trigo y la cizaña crecen juntamente hasta el tiempo de la cosecha, el fin del mundo. Entonces la cizaña se ata en manojos para ser quemada, y el trigo se junta en el granero de Dios. ‘Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre”’ (PV, 53).

“El gran día de la siega final, cuando el Señor de la mies mandará a sus segadores a recoger la cizaña en manojos destinados al fuego y a juntar el trigo en su granero. En aquel tiempo todos los impíos serán destruidos” (PP, 583).

2. Las cinco vírgenes fatuas

Según Hoteff, la venida del esposo en la parábola de las diez vírgenes, no representa la Segunda Venida de Cristo. Sino el sellamiento de los 144.000 antes de que termine la gracia.

La palabra “entonces” de Mateo 25:1, liga este capítulo con los versículos previos que indiscutiblemente hablan de la Segunda Venida (Mat. 24:42-51). Ellen White también habla de las diez vírgenes en el contexto de la Segunda Venida.

“Las diez vírgenes están esperando en el atardecer de la historia de esta tierra… Aparentemente todas esperan la aparición de Cristo. Pero cinco no están listas… En el día final, muchos pretenderán ser admitidos en el reino de Cristo… Pero la respuesta será: no os conozco; apartaos de mí” (PV, 339, 340).

“La venida del esposo ocurrió a la media noche, es decir en la hora más oscura. De la misma manera la venida de Cristo ha de acontecer en el período más oscuro de la historia de esta tierra” (PV, 341).

3. ¿Una iglesia perfecta?

Según Hoteff la iglesia literalmente tendrá que encontrarse pura y perfecta antes de que termine la gracia (Rod, Vol. 2, p. 264). Si ese fuera el caso, Pablo se equivocó al declarar que tendremos que ser transformados y vestidos de incorrupción cuando Jesús venga (1Cor. 15:51-54). Si necesitaremos ser vestidos de incorrupción cuando Jesús venga, es porque antes de su venida nos encontraremos llenos de corrupción y todavía afectados por los resultados del pecado.

La única manera que podemos ser perfectos ante los ojos de Dios, es aceptando la justicia de Cristo, entonces el Padre no mira nuestra justicia – trapos de inmundicia – sino que mira la de Jesús, nuestro substituto. Si podemos ser perfectos sin la justicia de Cristo, entonces él murió en vano. Ellen White escribió: “Aunque existen males en la iglesia, y los habrá hasta el fin del mundo, la iglesia ha de ser en estos postreros días luz para un mundo que está contaminado y corrompido por el pecado” (TM, 49). En otro momento, ella también dijo: “¿Esperamos que la iglesia entera experimente un reavivamiento? Esto nunca ocurrirá” (RH, March 22, 1887).

4. Interpretaciones privadas (Rod, vol. 1)

Para Hoteff, los siete años de sequía en Egipto representa la época del Nuevo Testamento y los siete años de abundancia, los días del Antiguo Testamento (pp. 18, 19). Faraón representa la iglesia apostólica (p. 69). Jacob representa a Jaime White, el esposo de la hermana White (p. 75). La tierra de Gosén – Egipto, representa a los Estados Unidos (p. 76). El Nuevo Faraón representa a los líderes de la iglesia Adventista (p. 77). Las parteras de Egipto representan a los maestros de las escuelas Adventistas (p. 86). Moisés representa a los profesores de nuestras escuelas (p. 90). El matrimonio de José con una mujer idólatra, representa a Jesús contrayendo matrimonio con una nación idólatra (p. 106). Los niños inocentes ahogados representan a los hombres adventistas que no son empleados por la denominación (p. 88).

Como puede observarse, estas interpretaciones son de interpretación privada. La Biblia no permite interpretaciones privadas (2 P. 1:20).

5. Acerca de los 144.000

El mensaje de la hora final

En 1933, Houteff lanzó el siguiente desafío: “Los 144.000 es el mensaje de la hora final. Si alguien nos comprueba que estamos equivocados en lo que enseñamos acerca de éste tópico como en cualquier otra de nuestras enseñanzas, estaríamos dispuestos a retractarnos y abandonar nuestros tres volúmenes. Dirigid la atención de la gente al tema central de los 144.0000 y no permitáis que os desvíen en alguna otra conversación” (V. Houteff, The Warning Paradox, 1933; pp. 59, 60).

Sin lugar a dudas, lo que para este hombre era el centro de la predicación del evangelio, no lo es para la Biblia ni para sus escritores. La predicación de Pablo era “Cristo crucificado” (1 Cor. 1:23). Para Juan también (1 Jn. 1:1). También para toda la Biblia: “ellas dan testimonio de mí” (Jn. 5:39).

Saber quiénes son los 144.000 no es importante para la salvación del hombre. Está bien estudiar el tópico, pero nunca ponerlo en el pedestal que Houteff lo pone. La Biblia está llena de misterios y de pasajes difíciles de comprender que no entenderemos hasta que Cristo venga, y el de los 144.000 es uno de ellos. Ellen White escribió:

“No es su voluntad (Dios) que entren en controversias por cuestiones que no ayudarán espiritualmente, tales como: ¿Quiénes han de componer los 144.000? Fuera de duda, esto lo sabrán dentro de poco los que sean elegidos” (1MS, 205).

“Algunos pasajes de la Escritura no serán nunca perfectamente comprendidos hasta que, en la vida futura, Cristo los explique. Hay misterios que han de permanecer ocultos, declaraciones que las mentes humanas no pueden hacer armonizar. Y el enemigo tratará de despertar discusiones acerca de estos puntos, que sería mejor dejar sin discutir” (OE, 327).

Los siguientes párrafos muestran algunas de las interpretaciones privadas y anti-bíblicas que tenía Houteff acerca de los 144.000.

Las cinco vírgenes fatuas y los 144.000

Cuando la iglesia Adventista contaba con apenas 300.000 miembros, Houteff enseñó que las cinco vírgenes fatuas de Mateo 25 representaban a los Adventistas que rechazaban las enseñanzas inspiradas de la vara del pastor y que la otra mitad de la iglesia —144.000 número literal, serían las vírgenes prudentes que aceptarían las enseñanzas de Houteff antes de que termine el tiempo de gracia y antes de la lluvia tardía (Rod, Vol. 1; p. 30; Vol. 2, p. 182).

En los días cuando la iglesia tenía 300.000 creyentes, las cinco vírgenes —la mitad de 3000.000, sumaban 150,000 que se aproximaba bastante a los 144.000— número literal, que enseñaba este profeta. Hoy día, hay más de diecisiete millones de adventistas en el mundo y esta enseñanza ha quedado obsoleta. Las cinco vírgenes prudentes sumarían casi nueve millones de creyentes lo cual no encaja con la enseñanza de Houteff.

Debe aclararse que Cristo dio parábolas para ilustrar una verdad, no para que se tomaran literalmente y se sacaran otras teorías. Houteff interpreta esta parábola literalmente y asume que cinco de las vírgenes representan el 50% por ser la mitad del total de vírgenes que eran diez. 

La Biblia enseña que la salvación es para todo el que crea, no solo para el 50% de los profesos creyentes cuando Jesús venga.

La matanza de Ezequiel y los 144.000

Houteff escribió que los que morían en la matanza de Ezequiel 9 serían a los Adventistas que no aceptaran sus enseñanzas. Los Adventistas restantes – 144.000 literales, se reorganizarían bajo un nuevo nombre porque el viejo nombre estaba polucionado. Esta matanza ocurriría antes del tiempo del fin y antes de la lluvia tardía. Explica que el tiempo exacto en que los 144.000 empezaron a recibir el sello para ser preservados de la matanza fue en 1929 (Rod, Vol. 1, pp. 32, 100, 101, 155, 222).

Sin embargo, Ezequiel 9 es una profecía contra Jerusalén que Dios dio como castigo a la idolatría y profanación del santuario descrita en el capítulo 8. Esta profecía tuvo su cumplimiento en los días de Nabucodonosor quien invadió Jerusalén cuando Ezequiel todavía vivía. Solo los que tenían el sello ordenado por Dios sobrevivieron la espada de Nabucodonosor. Apocalipsis enseña que algo similar ocurrirá en el tiempo del fin, solo los que tengan el sello ordenado por Dios podrán sobrevivir la gran matanza del Dios Todopoderoso descrita en Apocalipsis 19:17-21.

Houteff no solo comete un grave error en establecer fechas —1929, sino que interpreta antojadizamente una profecía sin prueba escritural. La Biblia debe ser su propio intérprete. No es de interpretación privada (2 Ped 1:20).

Es evidente que Houteff, resentido por haber sido borrado por la Iglesia Adventista, decidió desquitarse con la iglesia, profiriendo profecías en contra de ella. Esto puede observarse en la forma como interpreta fuera de contexto pasajes como Ezequiel 9, Mateo 13, y Apocalipsis 13 – dice que una de las cabezas de la bestia de Apocalipsis 13 representa la iglesia Adventista (Rod, Vol. 2, p. 107).

La gran multitud y los 144.000

Los Houtefistas enseñan que los 144.000 y la gran multitud de Apocalipsis 7 son dos grupos diferentes. Aunque la hermana White nunca quiso especular acerca de la identidad específica de los 144.000, en sus escritos claramente da a entender que la gran multitud y los 144.000 de Apocalipsis 7 son el mismo grupo. En el Conflicto de los Siglos, ella cita las características de la gran multitud, para señalar a los 144.000. Esto indica que son el mismo grupo (CS, 707).

La idea que Dios está escogiendo hoy día a los 144.000 —número literal— existía mucho antes que Houteff naciera, pero no se puede comprobar con la Biblia. Hoy día, los Testigos de Jehová son uno de los principales promotores de esta falsa interpretación.

6. Acera del uso e interpretación de la Biblia y el Espíritu de Profecía

Como se ha podido observar, Houteff usa la Biblia y el Espíritu de Profecía fuera de contexto. Ellen White advirtió en contra de este mal:

“Usted también ha sacado de su contexto porciones de los Testimonios que el Señor ha dado para beneficio de su pueblo, y los ha aplicado mal para apoyar sus teorías erróneas.   Todos los que están en error hacen como Ud. Ha hecho… Ud. No tiene fe verdadera en los Testimonios. Si los tuviera, habría aceptado a aquellos que señalan su engaño” (2MS, 94).

“Los que andan en la luz del mensaje pueden reunir declaraciones de mis escritos que sean de su agrado y que estén de acuerdo con su criterio humano, y separándolas de su contexto pueden colocarlas junto a razonamientos humanos para causar la impresión de que mis escritos apoyan lo que en realidad condenan” (Carta 208, 1906 – Movimientos separatistas, 29, 30).

Usan los Testimonios para dar autenticidad a sus falsedades

“Se hallará que los que llevan un mensaje falso no tendrán un alto sentido de honor e integridad. Engañarán al pueblo; mezclarán con su error los Testimonios de la Hna. White, y usarán su nombre para dar influencia a su obra” (TM, 42).

Tuercen las verdades para su conveniencia

“Seleccionan de los Testimonios los pasajes que ellos piensan poder torcer para sostener sus posiciones, y los colocan en un marco de falsedad, de manera que su error tenga peso y sea aceptado por el pueblo” (TM, 42).

“He dedicado casi toda mi vida a esta obra, pero con frecuencia mi carga ha sido agravada por hombres que se levantaban a proclamar un mensaje que Dios no les había dado. Esta clase de malos obreros ha elegido porciones de los Testimonios y los han puesto en el marco del error, con el fin de que sus falsos testimonios tuvieran influencia” (TM, 51, 52).

“Se hallará que los que llevan un mensaje falso… engañarán al pueblo; mezclarán con su error los Testimonios de la Hna. White, y usarán su nombre para dar influencia a su obra” (TM, 39).

“Los agentes satánicos revisten las falsas teorías de un vestido atractivo, así como en el huerto de Edén Satanás ocultó su identidad a nuestros primeros padres” (3JT, 272).

Interpretaciones anti-adventistas

“Satanás ha dispuesto las cosas de tal modo que usted sea entrampado… Sus interpretaciones de la Escritura no están en armonía con la posición adoptado por los Adventistas del Séptimo Día” (2MS, 83).

Interpretaciones personales

“Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (2 Ped 1:20).

“Dotados de viva imaginación (hay personas que) toman figuras y símbolos de las Sagradas Escrituras y los interpretan según su capricho, sin parar mienten en que la Escritura declara ser su propio intérprete; y luego presentan sus extravagancias como enseñanzas de la Biblia” (CS, 575).

Prueban sus enseñanzas principalmente con el Espíritu de Profecía, no con la Biblia sola

“Los Testimonios de la Hna White no deben ser presentados en primera línea. La Palabra de Dios es la norma infalible. Los Testimonios no han de ocupar el lugar de la Biblia… Prueben todos su posición por medio de la Escrituras, y prueben por la Palabra revelada de Dios todo punto que sostiene como verdad” (Ev., 190).

“Nuestro posición de fe se basa en la Biblia. Y nunca queremos que un alma presente los Testimonios antes que la Biblia” (Ev., 190).

“El Hno J. confunde las mentes al hacer parecer que la luz que Dios me ha dado a través de los Testimonios es en adición a la palabra de Dios, pero presente este asunto en una falsa luz. Los Testimonios escritos no son para dar nueva luz, son para impresionar vívidamente en los corazones las verdades ya reveladas” (5T, 663).

Tanto las doctrinas como las prácticas religiosas deben probarse con la Biblia sola

“Debemos dirigir la mente de la gente hacia la Palabra como el fundamento de nuestra fe” (2MS, 49).

“Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola como piedra de toque de todas las doctrinas, y la base de todas las reformas” (CS, 653).

“Las Sagradas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad. Constituyen la regla del carácter; nos revelan doctrinas, y son la piedra de toque de la experiencia religiosa” (CS, 9).

“La Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseñanza y toda manifestación religiosa debe ser probada” (CS, 9, 10).

“Prueben todos su posición por medio de las Escrituras, y prueben por la Palabra revelada de Dios todo punto que sostiene como verdad” (Ev., 190).

“No citéis mis palabras de Nuevo en toda vuestra vida hasta que obedezcáis la Biblia. Exalto la preciosa Palabra delante de vosotros hoy. No repitáis lo que yo he dicho: ‘La hermana White ha dicho así y la hermana White ha dicho asa’. Descubrid lo que el Señor de Israel ha dicho y entonces haced lo que ordena” (3MS, 35).

“Debemos dirigir la mente de la gente a la Palabra como el fundamento de nuestra fe” (3MS, 425).

Los Testimonios no deben de utilizarse para solucionar puntos de vista divergentes

Houteff usa copiosamente los Testimonios para contradecir la posición de la iglesia y de la misma Hna. White. Frente a esta actitud, ella escribió: “No puedo consentir que ninguno de mis escritos sean usados para solucionar puntos de vista diferentes” (MS, 11, 1910).

7. Acerca de las finanzas

Aun antes de fundada su iglesia, Houteff reclamó repetidamente que como siervo del Dios Altísimo los diezmos tenían que dársele a él (Symbolic Code, Vol. 1, No. 14 (Aug., 1935), pp 3, 5; 8-10 – Vol. 5, Nos. 1-5 (Jan. – June, 1939), p. 10). Este es uno de los argumentos más poderosos para probar que Houteff era un separatista y que formó su propia iglesia, separándose del pueblo de Dios.

Una vez organizada su iglesia, Houteff tomaba los diezmos y ofrendas donadas por sus seguidores para su propio salario y para pagar a sus empleados quienes en su mayoría eran parientes suyos, incluyendo su esposa. Se jactaba diciendo que en su organización, todos tenían el mismo salario (Timely Greetings Vol. 2, No. 35 [Address of April 24, 1948], p. 24; TSSR pp. 21, 22).

La mayoría de los seguidores de Houteff hoy día no dan diezmos ni ofrendas a la iglesia Adventista, pues según ellos, al hacer eso, estarían contribuyendo a la propagación del error. Frente a esta actitud, Ellen White declara:

“Algunos que han estado insatisfechos han dicho: No voy a pagar más mi diezmo, porque no tengo confianza en la forma como se maneja. Pero ¿robarás a Dios solo porque crees que el manejo de la obra no se hace apropiadamente? Presentad vuestras quejas abiertamente con el espíritu correcto a las personas indicadas… Pero no os apartéis de la obra del Señor porque otros no hacen las cosas correctas” (9T, 249).

IV. Sus estrategias

1. Infiltración, siembra y duda

La táctica de los seguidores de Houteff es infiltrarse en la iglesia adventista diciendo que la aceptan como la Iglesia verdadera —aunque como se ha mostrado, creen otra cosa. Cuando van a la iglesia adventista, van en grupitos pequeños y no se sientan juntos, sino que se infiltran en las diferentes clases de Escuela Sabática exponiendo sutilmente idean Houtefistas. Después de los servicios, distribuyen a escondidas de los ministros casetes o cd’s que contienen sus creencias y después invitan a esos hermanos a estudiar la Biblia y así siembran sus creencias falsas.

Frente a esto, Ellen White advierte:

“¡Oh! Cómo regocijaría Satanás si lograra tener éxito en sus esfuerzos para penetrar entre este pueblo… La organización esmerada es esencial y constituirá el mayor poder para evitar los movimientos espurios” (3JT, 406).

“Toda clase de fanatismo y teorías erróneas que pretenden ser la verdad, serán introducidos en el pueblo remanente de Dios” (2MS, 14).

Aun cuando no son bien recibidos en una iglesia, no aceptan consejo de sus dirigentes de ir a diseminar sus ideas entre personas que andan sin Cristo y en pecado abierto. Si obedecieran a Jesús y tuvieran la verdad, no forzarían sus creencias entre personas que no las aceptan. Cristo nunca enseñó que debíamos de forzar el evangelio cuando no éramos bien recibidos.

El consejo que Jesús dio a sus seguidores era que si no eran bien recibidos en un lugar, que se sacudieran el polvo de los zapatos y fueran a otra ciudad (Luc 10:10, 11). Pero sabemos que Satanás quiere penetrar en el pueblo adventista, pues es el pueblo de Dios.

Los escritos de Houteff son tan confusos, antojadizos y tan fuera de contexto, que como resultado han producido un sin número de seguidores excéntricos como David Koresh, quien, al igual que Houteff, reclamó inspiración divina y, además, declaró que Dios lo había enviado para juzgar al mundo. Por la actitud de estos personajes, Ellen White declaró lo siguiente:

“Hay quienes profesando creer en la verdad del sábado, actuarán en forma independiente del cuerpo, y creerán y obrarán como se les antoje. Sus opiniones son confusas. Su dispersión es un testimonio permanente de que Dios no está con ellos” (1JT, 169).

“Constantemente se están levantando pequeños grupos que creen que Dios está únicamente con los muy pocos, los muy dispersos” (3TS, 34).

2. Acerca de su actitud

No respetan a los pastores a quienes consideran asalariados y quieren que los pastores y todos los demás los escuchen a ellos y acepten sus mensajes. No les gusta escuchar y aprender, sino hablar y enseñar. Se consideran ser los únicos que tienen la verdad y no aceptan la posibilidad de estar en error. Creen que ellos y su profeta son infalibles.

“Los nombres de los siervos escogidos de Dios han sido tratados con falta de respeto y en algunos casos con absoluto desprecio” (1JT, 493).

“Algunos están llenos de suficiencia propia. Unos pocos piensan que tienen razón, pero ponen en duda y censura todo acto ajeno. A estas personas no se les debe permitir que pongan en peligro los intereses de la iglesia” (2JT, 186).

3. Acerca de su evangelio

Una iglesia con temas baladíes

“Satanás sabe que si puede hacer que hombres y mujeres resulten absorbidos por detalles insignificantes, serán desoídas las cuestiones más importantes. El dará bastante material para llamar la atención de los que están dispuestos a ocuparse de temas baladíes, sin importancia, cuestiones intranscendentes, que en ninguna manera tienen que ver con su salvación. No paséis vuestro tiempo en la discusión de tales asuntos” (1MS, 201).

“Se debate acerca de muchas cuestiones que no son necesarias para la perfección de la fe. No tenemos tiempo para su estudio. Muchas cosas están por encima de la comprensión finita” (1MS, 191).

“Muchos sienten que les incumbe una responsabilidad de explicar toda dificultad aparente en la Biblia, a fin de hacer frente a las cavilaciones de los escépticos e incrédulos. Pero al tratar de explicar aquello que comprenden tan solo imperfectamente, están en peligro de confundir a los demás con referencia a puntos que son claros y fáciles de comprender” (2JT, 310).

“Se me ha mostrado que el artificio del enemigo es orientar las mentes para que se ocupen de algún punto oscuro o sin importancia, algo que no está plenamente revelado o que no es esencial para nuestra salvación. Esto se convierte en el tema absorbente, la ‘verdad presente’, cuando todas sus investigaciones y suposiciones tan solo sirven para oscurecer las cosas y para confundir la mente de algunos que debieran estar procurando la unidad” (1MS, 187).

“Hay quienes siempre procuran entrar en controversias. Este es el resumen de su religión. Están llenos del deseo de presentar algo nuevo y extraño. Se ocupan de asuntos de mínima trascendencia y ejercitan en ellos sus talentos para la polémica” (1MS, 200).

Su evangelio

Su evangelio es predicar que las mujeres deben cubrirse la cabeza cuando van a la iglesia, que todas las oraciones en el santuario deben ser de rodillas pues, de otra manera, Dios es deshonrado; que los 144.000 son literales, que ellos son la piedra de Daniel 2, que la iglesia Adventista es una de las cabezas de Apocalipsis 13, etc. Su evangelio no es Cristo.

Sin embargo, las Escrituras revelan que Cristo es el centro del evangelio (1 Cor 15:1-4; Rom 1:1-3). Al respecto, Ellen White declaró lo siguiente:

“La expiación de Cristo debe ser la gran esencia, la verdad central” (Ev., 166).

“Cristo crucificado es el mensaje que Dios quiere que sus siervos hagan resonar a lo largo y a lo ancho de la tierra” (RH, Sept. 29, 1896).

“Muchas observaciones se han hecho acerca de que en sus discursos nuestros predicadores se han espaciado en la ley, y no en Jesús” (OE, 164).

“Los Adventistas del Séptimo Día debieran destacarse entre todos los que profesan ser cristianos, en cuanto a levantar a Cristo ante el mundo” (OE, 164).

“La proclamación del mensaje del tercer ángel exige la presentación de la verdad del sábado. Esta verdad, junto con las otras incluidas en el mensaje, ha de ser proclamada; pero el gran centro de atracción, Cristo Jesús, no debe ser dejado a un lado” (OE, 164).

Su separatismo denunciado

“Siempre hubo seres humanos de espíritu independiente, que aseveraron que estaban en lo correcto, que Dios los había instruido, impresionando y conducido en forma especial. Cada uno tiene una teoría propia, opiniones que le son peculiares, y cada uno sostiene que sus opiniones están de acuerdo con la Palabra de Dios… Apartan a los demás del cuerpo y cada uno es en sí mismo una iglesia separada” (IJT, 391).

Acerca de sus características:

Sublevan a los miembros de iglesia contra sus pastores y los administradores

“Los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, a los cuales ni por un momento accedimos a someternos para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros” (Gál. 2:4, 5).

“Si el enemigo puede emplear a los profesos creyentes como acusadores de los hermanos, se sentirá muy complacido, porque los que lo hacen le están sirviendo tan ciertamente como Judas cuando traicionó a Cristo, aunque lo hagan sin saberlo” (TM, 504).

Atraen solo a personas con “comezón de oír”

“Te encarezco delante de Dios… que prediques la palabra… Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Tim 4:1-3).

Rara vez usan la Biblia en sus presentaciones

“La Palabra de Dios es la regla por la cual todo enseñanza y toda manifestación religiosa debe ser probada” (CS, 9).

“Prueben todos su posición por medio de las Escrituras, y prueben por la Palabra revelada de Dios todo punto que sostiene como verdad” (Ev., 190).

Usan copiosamente el Espíritu de Profecía

“No citéis mis palabras de nuevo en toda vuestra vida hasta que obedezcáis la Biblia. Exalto la preciosa Palabra delante de vosotros hoy. No repitáis lo que yo he dicho: La hermana White ha dicho así, y la hermana White ha dicho asa. Descubrid lo que el Señor de Israel ha dicho y entonces haced lo que ordena” (2MS, 35).

“El Hno. J. quiere confundir los ánimos tratando de hacer aparecer que la luz que Dios me ha dado por medio de los Testimonios es una adición a la Palabra de Dios; pero da así una falsa idea sobre el asunto. Dios ha visto propio atraer de este modo la atención de este pueblo a su Palabra, para darle una comprensión más clara de ella” (2JT, 279).

Rehusan sujetarse a las autoridades superiores de la iglesia con pretexto que esta se encuentran en apostasía

“Os rogamos hermanos que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra” (1 Tes, 5:12, 132).

“Cristo da poder a la voz de la iglesia. ‘De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo’ (Mat. 18:18). No sanciona la actuación de un hombre que inicie algo por su propia responsabilidad individual, y abogue por las opiniones que elija sin tener en cuenta el juicio de la iglesia. Dios ha concedido a su iglesia el más alto poder debajo del cielo. Es la voz de Dios en su pueblo unido como iglesia lo que ha de ser respetado” (1JT, 397).

“Dios ha constituido a su iglesia en la tierra en un canal de luz, y por su medio comunica sus propósitos y su voluntad. El no dará a uno de sus siervos una experiencia independiente de la iglesia y contraria a la experiencia de ella. No da a conocer a un hombre su voluntad para toda la iglesia, mientras la iglesia – el cuerpo de Cristo – sea dejada en tinieblas. En su providencia, coloca a sus siervos en estrecha relación con su iglesia, a fin de que tengan menos confianza en sí mismos y mayor confianza en otros a quienes él está guiando para hacer adelantar su obra” (HA,  132).

Añaden al evangelio apéndices farisaicos basados en opiniones

“Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro (Apoc. 22:18)”(RH, May 29, 1888, p. 1).

V. ¿Qué hacer con ellos?

1. Estar en guardia

“Estad en guardia; y como centinelas fieles, guardad el rebaño de Dios para que éste no acepte sin analizar bien todo aquello que supuestamente le es comunicado por el Señor” (2MS, 17).

“Necesitamos estar anclados en Cristo, arraigados y fundados en la fe. Satanás obra mediante sus instrumentos. Elige a los que no han estado bebiendo en las aguas vivas, cuya almas están sedientas de algo nuevo y original, y que siempre están listos a beber en cualquier fuente que se les ofrezca” (2MS, 57).

“Debe haber una estrecha vigilancia… con respecto a todo concepto nuevo que ha de introducirse, porque no debe permitirse que ninguna mente individual juzgue o presente en público los asuntos importantes que se relacionan con la causa de Dios” (2MS, 104).

“Jesús nos aconseja que nos guardemos de los falsos maestros. Desde el comienzo de nuestra obra, se ha levantado de vez en cuando hombres que defendían teorías nuevas y sorprendentes” (TM, 54).

2. Actúe con presteza y con rigor

Estas personas van de iglesia en iglesia sembrando el mal. No desean escuchar sino que se les escuche. Pero no debemos escuchar la mentira para defender la verdad. Pablo les llama: “contumaces, engañadores a quienes es preciso taparles la boca y reprenderlos duramente” (Tit 1-9-15).

Dígale a la persona que no envenene la mente de los hermanos, sino que hable con algún pastor u oficial de la asociación. Además, informe al pastor y a la asociación de las personas que critican a la iglesia y enseñan falsas doctrinas. Tome sus nombres déselos a los dirigentes de la iglesia, para que otras iglesias hermanas sean advertidas.

3. Apartaos de ellos

“De los tales apartaos; no tengáis comunión con su mensaje, por mucho que citen los testimonios y traten de atrincherarse detrás de ellos. No los recibáis, porque Dios no les ha encomendado que hagan esta obra” (TM, 51).

4. No los recibáis

“Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios… Si alguno viene a vosotros, y no tiene esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis bienvenido” (2 Jn 10, 11).

“Sin leña se apaga el fuego” (Prov 26:20).

(We must not be found) “Guilty of listening to reports agaisnt our bretheren… The prosperity and reputation of our bretheren are to be zealously guarded” (1888 Materials, Vol. 1, p. 199).

“Hay hombres que se mantienen siempre hablando, y trasmitiendo chismes y falsos rumores, quienes siembran la semilla de discordia y generan problemas. El cielo mira a esta gente como a los siervos más efectivos de Satanás” (4T, 607).

5. No los escuchéis

“Dios siente desagrado hacia nosotros cuando vamos a escuchar el error, sin estar obligados a ir; porque… no nos guardará. Los ángeles dejan de ejercer su cuidado vigilante sobre nosotros y quedamos expuestos a los golpes del enemigo, para ser entenebrecidos… y la luz que nos rodea se contamina con las tinieblas. Vi que no tenemos que desperdiciar tiempo escuchando fábulas” (PE, 125).

Conclusión

  1. Es probable que algunas de estas personas sean sinceras y algún día abran sus corazones y sus ojos a los llamados del Espíritu Santo – el único que convence de pecado.  Pero a menos que confiesen sus errores en público y renuncien a las ideas de Houteff y de cualquier otra teoría que está en contra de la iglesia establecida, no se les puede permitir que tengan membresía en nuestra iglesia, ni se les debe escuchar.
  2. La actitud de ellos muestra que están tan firmemente aferrados a sus creencias que inclusive darían sus vidas por sus líderes como lo han hecho en el pasado los seguidores de David Koresh y Jim Jones. Pero aun así, debemos orar por ellos.

*Este documento ha sido publicado con permiso del autor.