¿Qué sabemos de Jezabel?

Jezabel es uno de los personajes femeninos más conocidos que registra la Escritura; tal vez por su actitud contraria a la religión israelita de aquel tiempo y a los profetas enviados por Dios. Sin embargo, hoy varios no reconocen que existió. Por esta razón, en este ensayo se quiere conocer más acerca de Jezabel —sobre todo enfocándonos en Fenicia y Sidón— y ver qué dice la Arqueología bíblica sobre su historicidad.

1. Fenicia: la nación donde nació Jezabel

Fenicia

Los fenicios fueron cananeos[1] y estuvieron muy ligados con los israelitas.[2] Por ejemplo, los de la realeza se casaban entre sí, hablaban la misma lengua y tenían la misma escritura, hubo buenas relaciones comerciales entre ellos y trataron de no entrar en guerra;[3] inclusive, algunos sugieren que los templos fenicios fueron semejantes al templo que construyó el rey Salomón.[4]

El territorio fenicio se situaba entre Egipto, Asia menor, Mesopotamia y el Mediterráneo, lo que generó luchas políticas por parte de sus vecinos.[5] Fenicia era un país marítimo y sus ciudades fueron Arwad, Byblos, Sidón, Tiro, Sarepta, Acre, Baalbek, etc.[6] De todas ellas, las tres más importantes fueron Biblos, Sidón y Tiro.[7] Esta nación fue etiquetada por los griegos como el “pueblo púrpura”, por el tinte púrpura que fabricaba Tiro.[8]

Los fenicios “establecieron su propia cultura distintiva”.[9] Por ejemplo: 1) en lo comercial, ellos construían barcos y eran muy buenos navegantes;[10] y 2) en lo religioso, su panteón fue liderado por el dios El y su esposa Asera (o llamada también Astarté);[11] también, fueron adoradores del dios de la lluvia y la fertilidad llamado Baal, y como se reconocía que este dios tenía atributos marítimos (la Biblia los llama los “príncipes del mar” [Eze 26: 16]) —y el mismo Sidón estaba ubicada en la costa— “no es sorprendente que el dios de la tormenta sea el dios más importante de Sidón”;[12] aunque en Sidón el dios patrón fue Eshmún.

Cada ciudad —que era de tipo “ciudad-estado”— tenía su propia divinidad principal y panteón,[13] aunque Asera llegó a ser adorada por toda la nación. Por ejemplo, “El [era la divinidad principal] en Ugarit, Dagon en Arvad, la señora de Byblos en Byblos, Eshmun en Sidon, Melkart en Tyre, Baal (Melkert)-Hammon en Carthage”.[14] Generalmente, ellos construían templos en lugares importantes y santuarios pequeños. No colocaban ídolos en sus templos, pero solían salir a diferentes lugares —como montañas, ríos, rocas, etc.— para adorar a sus dioses.[15] Probablemente, la casa sumo sacerdotal estaba conformada por los mismos de la realeza, también ellos tenían sacerdotisas.[16] Con respecto a sus ofrendas de sacrificio, por lo general sacrificaban animales, alimentos y bienes. También habían mujeres que se prostituían en honor a la diosa Asera. Cuando la ciudad o la nación se encontraba en peligro, solían sacrificar a seres humanos, especialmente niños.[17]

Jezabel

Jezabel nació en Sidón, una de las ciudades más importantes de Fenicia. Fue esposa de Acab[18] e hija de Ethbaal, rey de los sidonios; el nombre del padre ya revela “su propio entusiasmo baalístico”.[19] Ella era muy devota a la religión fenicia, sobre todo a la adoración de los dioses Baal y Asera (cf. 1 Rey. 18: 4, 19); y por su posición en la realeza, todo parece indicar que ella fue una de las sacerdotisas.[20] La unión matrimonial de ella con Acab no debería sorprendernos, ya que esta pudo haberse debido a una “estrategia diplomática” muy común en el mundo antiguo.[21]

Ella tuvo poder y autoridad en Israel. Esto se evidencia en el siguiente texto: “Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot” (1 Rey 21: 8). Es más, “Si Jezabel tenía su propio sello, como parece probable ahora, ella conscientemente intentó asumir la autoridad de Acab”.[22] Por supuesto, la actitud de Jezabel con su esposo no debería causar asombro, porque en Fenicia se enfatizaba mucho la igualdad entre varones y mujeres, a tal punto de tener sacerdotes y sacerdotisas; las mujeres solían gozar de mucha libertad.[23]

Por su gran influencia en Acab (porque lo instigaba a pecar; cf. 1 Rey. 21:25), ella instituyó en Israel la adoración al dios Baal de Tiro, le levantó un templo en su honor en Samaria y persiguió a muerte a los profetas de Jehová. Por estas razones, a ella se la considera una persona malvada, tal vez la peor de todas las Escrituras; además de ser idólatra, ella fue asesina, perversa y perseguidora de los hijos de Dios;[24] a tal punto que se la llama “maldita” (2 Rey. 9: 34). Su muerte fue horrenda.[25]

2. Jezabel y la arqueología bíblica

Muchos han cuestionado la existencia de los personajes bíblicos, sobre todo los críticos. Sin embargo, la Arqueología bíblica ha evidenciado que dichos personajes sí existieron (por lo menos de los que se ha evidenciado hasta la fecha). Un claro ejemplo fue Jezabel. En el año 1964, el arqueólogo israelí Nahman Avigad[26] informó sobre un sello que pertenecía a la colección Voss-Hahn y que databa del siglo IX a. C. Su medida es grande (31 x 22 x 10 mm) y tiene una inscripción egipcio-fenicio. En dicho sello aparece una mujer con la siguiente inscripción: ‘YZBL (o “Jezabel”). Todo parecería indicar que YZBL podría ser la esposa de Acab. Sin embargo, por motivo de la ortografía, el mismo Avigad tuvo dudas. Leamos: “Por supuesto, no hay base para identificar a la dueña de nuestro sello con esta famosa dama, aunque ellas pudieron haber sido contemporáneas y el sello parece digno de una reina”.[27] No solo eso, también se dudó porque el origen de dicho sello era desconocido, ya que este no se encontró en una excavación, sino que fue comprado en el mercado de antigüedades de Israel.[28]

Por supuesto, hubo quienes consideraron que, como el nombre “Jezabel” no era común en esa época (s. IX a. C.), dicho nombre no tendría nada que ver con la esposa de Acab. Sin embargo, en 2006, Marjo Korpel retomó el asunto del sello de Jezabel y concluyó que, en efecto, dicha inscripción se refería a la esposa de Acab.[29] Ella sugirió algunas razones por las cuales aquella mujer sería la que persiguió a Elías:[30]

  1. Por el tamaño del sello, el dueño pudo haber sido una persona muy rica.
  2. El elegante estilo egipcio-fenicio de la inscripción revelaría que fue Jezabel, porque ella era amante de la cultura y religión fenicia. No solo eso, la forma de las letras, sobre todo el Yod, es fenicio.
  3. La esfinge alada, el disco solar y el halcón son símbolos de la realeza egipcia.
  4. Las dos cobras fueron símbolos típicos de reinas. Esto no solo sucedió en Egipto, también pasó en Israel; sobre todo en aquellos que formaban parte de la realeza.
  5. La flor que aparece en la parte inferior del sello pudo ser una rosa o un loto, que apunta a una mujer vanidosa.
  6. El pasaje ugarítico provee que el nombre ‘îzebel (esp. Jezabel) es de tipo interrogativo; y si comparamos los nombres personales hebreos del mismo tipo tales como: ‘iyyob “¿dónde está el (divino) padre?”, ‘i’ezer “¿dónde está la (divina) ayuda?”, ‘lkabod “¿dónde está la (divina) gloria?”—, con el nombre personal ugarítico ‘iyb’l “¿dónde está Baal?”, veremos que estos corresponden con el fenicio yb’l “¿ dónde está BaaI?”.[31]
  7. El nombre ‘îzebel no es un nombre hebreo, sino cananeo. Por tanto, además del sello, se debe considerar la extranjería de dicho nombre.

Después de su publicación, Korpel recibió las respuestas de distintos arqueólogos, tanto favorables como desfavorables.[32] Principalmente, las observaciones se dirigieron más al uso y significado de la raíz ‘zbl, y a la datación del sello.[33] Por supuesto, ella respondió a quienes la criticaron negativamente,[34] reforzando sus argumentos.

Si bien es cierto la investigación de Korpel sugiere que la inscripción de dicho sello sería el nombre de esposa de Acab; con todo, sus argumentos no son concluyentes. Por lo menos, al igual que Avigad, sí es evidente que dicho sello le pertenecía a una reina, tal vez fenicia, más no se asegura que específicamente haya sido la mujer que persiguió a Elías; pero, si en caso el sello fuera del siglo IX a. C. y comparándolo con las características de Jezabel, la probabilidad de que Korpel haya tenido razón se elevaría.

Un elemento clave para la historicidad de Jezabel, es la mención de su nombre en Apocalipsis 2: 20. Después de nueve siglos, Juan la alude y esto ayuda a corroborar su existencia; y es interesante que las acciones de ella que registra Apocalipsis, coinciden con los registros de Reyes y Crónicas. Asimismo, los personajes que se vincularon con Jezabel también fueron registrados en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, al perseguido Elías se lo menciona en los evangelios: Mateo 16: 14; 17: 4; Marcos 9: 12; Lucas 1: 17; 9: 8; Juan 1: 21; etc. También, Pablo lo tuvo en cuenta en Romanos 11: 2; es más, lo sucedido en 1 Reyes 18 con relación a los profetas de Baal también fue mencionado por Pablo en Romanos 11: 4. Todo esto confirma que Jezabel fue un personaje histórico.

Conclusión

Aunque algunos están tratando de cambiar la imagen de Jezabel,[35] las Escrituras son explícitas en cuanto a sus características; ella fue una mujer asesina, autoritaria, idólatra y perversa; y esto se debió a la educación que recibió en Sidón, Fenicia.

Por lo pronto, la Arqueología bíblica no tiene un estudio concluyente sobre la historicidad de Jezabel. Si bien es cierto Korpel ha intentando demostrar que la inscripción del sello bajo mención sería el nombre de Jezabel, sus argumentos no son suficientes. Sin embargo, la evidencia interna de las mismas Escrituras sí corroboran la historicidad de la esposa de Acab.


Referencias:

[1]Megan Sauter, “Who were the Phoenicians?”, Biblical Archeology Society, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/ancient-cultures/ancient-near-eastern-world/who-were-the-phoenicians/ (consultado: 15 de agosto, 2023), en adelante BAS.

[2]Ephraim Stern, “Phoenicia and its Special Relationship with Israel”, BAS Library, https://www.baslibrary.org/biblical-archaeology-review/43/6/3 (consultado: 15 de agosto, 2023).

[3]Ibid.

[4]H. Jacob Katzenstein y S. David Sperling, “Phoenicia: Religion”, en Encyclopaedia Judaica, ed. Fred Skolnik y Michael Berenbaum, 2nd ed. (Farmington Hills, MI: Keter Publishing, 2007), 16: 123, en adelante EJ. Por supuesto, no considero que Salomón se haya basado a los templos fenicios para levantar el templo en Jerusalén, ya que el modelo o estructura lo recibió bajo revelación divina (1 Crón. 28: 11-19).

[5]William L. Moran y S. David Sperling, “Phoenicia, Phoenicians”, EJ, 16: 119.

[6]Joshua Mark, “Fenicia”, World History, https://www.worldhistory.org/trans/es/1-183/fenicia/ (consultado: 15 de agosto, 2023).

[7]Ibid.

[8]Moran y Sperling, 16: 118.

[9]Biblical Archaeology Society Staff, “Biblical Sidon—Jezebel’s Hometown”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/ancient-cultures/ancient-near-eastern-world/biblical-sidon-jezebel-hometown/(consultado: 14 de agosto, 2023).

[10]Mark, “Fenicia”.

[11]Katzenstein y Sperling, 16: 123.

[12]Claude Doumet-Serhal, “Sidon: Canaan’s Firstborn”, Biblical Archaeology Review 43, no. 4, July-August, 2017.

[13]Ibid.

[14]Ibid.

[15]Ibid.

[16]Mark Cartwright, “La religion Fenicia”, World History, https://www.worldhistory.org/trans/es/1-12383/la-religion-fenicia/ (consultado: 15 de agosto, 2023).

[17]Katzenstein y Sperling, 16: 123; Cartwright, “La religion Fenicia”.

[18]Rey de Israel e hijo de Omri, gobernó entre 881-843 a. C.; cf. 1 Reyes 16: 30. Es interesante que a Acab se lo menciona en “una inscripción extrabíblica en un monumento de piedra de dos metros de altura que data del año 853 a. C. La llamada Inscripción del Monolito del rey neoasirio Salmanasar III, describe una batalla que él enfrentó en la ciudad de Qarqar, ubicado en la actual Siria” (Eric H. Cline, Biblical Archaeology: A Very Short Introduction [New York, NY: Oxford University Press, 2009], 82).

[19]Michael Avi-Yonah y Shimon Gibson, “Jezebel”, EJ, 11: 333.

[20]Joshua J. Mark, “Jezebel: Phoenician Princess of Ancient Sidon, Queen of Israel”, Brewminate, https://brewminate.com/jezebel-phoenician-princess-of-ancient-sidon-queen-of-israel/ (consultado: 17 de agosto, 2023).

[21]Magdalena Magneres, “Jezabel de Israel frente al espejo de la Historia: cuestiones socio-jurídicas a mediados del siglo IX a. C.”, Claroscuro 17 (2018): 2.

[22]Korpel, 357.

[23]Mark, “Jezebel”.

[24]Janet Howe Gaines, “How Bad was Jezebel?”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/people-cultures-in-the-bible/people-in-the-bible/how-bad-was-jezebel/ (consultado: 15 de agosto, 2023).

[25]Una lectura fenomológica de la muerte de Jezabel, está en Julio Trebolle, “El relato de Jezabel (2 Rey 9,30-3 7). Lectura fenomenológica de un texto bíblico”, Ilu: Revista de ciencias de las religiones 0 (1995): 249–262.

[26]“The Seal of Jezebel”, Israel Exploration Journal 14, no. 4 (1964): 274–276.

[27]Avigad, 275.

[28]Etgar Lefkovits, “Scholar Claims Ancient Seal was Queen Jezebel’s”, The Jerusalem Post, https://www.jpost.com/israel/scholar-claims-ancient-seal-was-queen-jezebels (consultado: 17 de agosto, 2023).

[29]Marjo Korpel, “Seals of Jezebel and other Women in Authority”, Journal of Semitics 15, no. 2 (2006): 349–371.

[30]Ibid., 359-362; ibid., “Fit for a Queen: Jezebel’s Royal Seal”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/biblical-artifacts/inscriptions/fit-for-a-queen-jezebels-royal-seal/ (consultado: 20 de agosto, 2023).

[31]Korpel, 361-362.

[32]Para una mayor discusión, ver  Biblical Archaeology Society Staff, “Scholars Debate ‘Jezebel’ Seal”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/scholars-study/scholars-debate-jezebel-seal/ (consultado: 20 de agosto, 2023).

[33]Amihai Mazar, “Too Late for Jezebel”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/biblical-artifacts/inscriptions/too-late-for-jezebel/ (consultado: 21 de agosto, 2023). Según este arqueólogo, no existe sello alguno y de ese tipo que daten del siglo IX a. C. Generalmente, los sellos con esa antigüedad no tenían inscripción.

[34]“Korpel Responds to her Critics”, BAS, https://www.biblicalarchaeology.org/daily/biblical-artifacts/inscriptions/korpel-responds-to-her-critics/ (consultado: 20 de agosto, 2023).

[35]Queen Ijeoma Sokwaibe y Cynthia Nkechi Uzoukwu, “Jezebel: A Re-Read of The Narratives from The Queen’s Vantage Point”, Sapientia Global Journal of Arts, Humanities and Development Studies (SGOJAHDS) 5, no. 3 (2022): 117–125.