¿El Señor Jesús pasó del lugar santo al lugar santísimo en 1844 d. C.? (parte III)

4) El santuario celestial en el Apocalipsis

Apocalipsis registra varias escenas del santuario celestial (1:12-20; 4-5; 8:2-5; 11:19; 15:5-8);[1] estas, como ya se mencionó, no se las debe entender literalmente. En realidad, Apocalipsis no presenta al santuario celestial como una réplica del santuario terrenal; y uno de los argumentos desfavorables para los literalistas son las diferencias entre el santuario terrenal del Sinaí, el santuario construido por Salomón y el santuario celestial del Apocalipsis. Obsérvese la siguiente tabla:

Santuario en el SinaíSantuario en el templo de IsraelSantuario celestial en Apocalipsis
Estaba el arca del pactoEstaba el arca del pactoEstaba el arca del pacto (11:19; 15:5-8).
Tenía un atrio.Tenía dos atrios.No se menciona.
Tenía una entrada.Había seis entradas.Tiene entradas (“puerta”; 4:1).
Era una tienda frágil y móvil.Era un edificio palaciego de piedra.No se menciona.
En el lado sur, contenía un candelabro y una mesa con los panes.Contenía diez candelabros y diez mesas de los panes (en norte y sur).Lámparas (4:5)
Solo había una fuente de agua.Tenía diez fuentes movibles para lavarse.No se menciona
Tenía su altar de inciensoTenía su altar de inciensoTiene su altar de incienso (8:3)

Para saber cómo podría ser el santuario celestial según Apocalipsis, algunos han sugerido, basándose a sus capítulos 4 y 5, que el santuario celestial solo tendría un recinto, no dos. ¿Por qué? Supuestamente, porque los capítulos en mención estarían revelando solo una habitación. Esto es lo que revela Apocalipsis 4-5:

Aparentemente, Apocalipsis 4-5 estaría describiendo al santuario celestial en su totalidad, en una sola habitación. El santo y el santísimo estarían juntos, no estarían separados; sino ¿por qué el altar de incienso está frente al trono? ¿Por qué el candelabro (aquel que estaba en el lugar santo) está delante del trono? Recordemos que el arca del pacto siempre representó al trono de Dios y se ubicaba en el lugar santísimo, no se ubicaba en el santo.

Marvin Moore señala que hay más de una “parte” en el celestial; pero, que no se sabe exactamente cuál podría ser el santo y cuál sería el santísimo. En sí, él plantea que el lugar santo y el lugar santísimo estarían en una sola habitación dividido en dos partes. Él declaró:

Propongo que, al mostrar que el Trono de Dios fue trasladado a un nuevo ‘lugar’, Daniel 7:9 y 10 implica que la sala del Trono de Dios, de hecho, tiene dos partes. La primera parte es el ‘lugar’ donde Jesús se sentó con su Padre, en el año 31 d. C., y la segunda parte es el ‘lugar’ donde ocurre el Juicio de Daniel 7. Cada uno puede ser considerado el Lugar santo del cielo, y cada uno también puede ser considerado el Lugar santísimo.[2]

Por supuesto, la propuesta de Moore refuerza la interpretación de que el trono es movible, más no apoya a la interpretación de que en el celestial habría dos habitaciones. Con todo, si bien es cierto Daniel 7:9 presenta al trono de Dios moviéndose de un lugar a otro, esto no garantiza de que haya solo una habitación; al contrario, revela que el Señor sí puede moverse de un lugar a otro, sea dentro de una habitación o de una habitación a otra, o del cielo a la tierra.

Regresemos a Apocalipsis ¿Apocalipsis 4 y 5 revela escenas del lugar santo, del santísimo o de un solo lugar? Como veremos más adelante, los capítulos en mención revelan únicamente uno de los departamentos del santuario, no revela su totalidad. Es interesante que, si bien es cierto delante del trono está el altar de incienso, el candelabro y el Cordero, hay un elemento que, según Apocalipsis 11:19, sí está en el celestial, pero que no aparece en Apocalipsis 4-5. ¿Cuál es? El arca del pacto. Ahora, si el arca está en el santuario celestial, pero no está en el lugar que registran los capítulos 4 y 5; entonces, está en otra habitación. ¿Cuál sería esa “otra habitación”? Dejemos que Grant Osborne —al comentar sobre Apocalipsis 11:19— responda: “Lo que se abre aquí es el lugar santísimo, el lugar más sagrado del templo, donde Dios verdaderamente habitaba”.[3]

Es interesante notar que, delante del trono de Dios en Apocalipsis 4 y 5, sí están el candelabro, el altar de incienso y el Cordero (que a la vez es el pan de vida). Estos utensilios, al estar delante del trono, estarían vinculando al trono de Dios con el lugar santo del santuario celestial. ¿Por qué? Porque en el santuario terrenal estos utensilios eran guardados en esa habitación. Por ello, considerando Apocalipsis 4-5, no podemos excluir al trono de Dios del lugar santo, por más que en el AT dicho trono aparecía mayormente en el santísimo.

Ahora, es necesario reflexionar en lo siguiente: si el trono de Dios está en un lugar (según Apo. 4-5) y el arca del pacto está en otro lugar (Apo. 11:19), esto implica que el trono de Dios no siempre estuvo o ha estado a lado/delante del arca del pacto; y si el arca del pacto representa al lugar santísimo, como que Apocalipsis da a entender que la presencia del arca del pacto no define la ubicación del trono de Dios. En concordancia con Ezequiel 1-10, Apocalipsis está revelando que el trono de Dios es dinámico.

Finalmente, la interpretación de que en el santuario celestial podría haber más de un lugar o habitación no es necesariamente exclusivo del libro de Apocalipsis. Por ejemplo, cuando Cristo dijo que iba a ir a la casa del Padre a preparar moradas para nosotros (Jn 14:2), es probable que se estaba refiriendo al santuario celestial. Así, según Ángel M. Rodríguez, el santuario celestial tendría moradas o habitaciones y no se limitaría solo a una. Él mencionó lo siguiente:

La frase «en la casa de mi Padre»se refiere muy probablemente al Templo en el cielo, al que Jesús se dirigía y adonde estaba planeando llevar a sus discípulos en el futuro. Ese Templo no es una construcción de un solo ambiente, sino más bien una estructura con múltiples habitaciones y de un tamaño majestuoso.[4]

Este argumento, por supuesto, no refuerza la interpretación de que Cristo pasó del santo al santísimo en 1844 d.C.; pero sí refuerza la interpretación de que en el celestial puede haber más de una habitación.

Clinton Wahlen destaca la expresión “tà hágia” en la carta a los Hebreos. Como “tà hágia” se traduce como “lugares santos” (se enfatiza el número plural), él no ve “por qué hacer una pregunta acerca de si hay dos compartimientos en el santuario celestial”.[5] Él supone que, como “tà hágia” está en plural, entonces, habría más de una habitación santa en el santuario celestial.

Es más, para muchos eruditos era común la comprensión de muchos judíos sobre la correspondencia bipartita entre los santuarios terrenal y celestial; para ellos, el santuario celestial es real y tiene dos departamentos: el santo y el santísimo. Por ejemplo, sobre la correspondencia del santuario terrenal con el celestial, Isaac Malheiros declaró lo siguiente: “La relación conceptual entre Hebreos, el Antiguo Testamento y la literatura apocalíptica judaica hace posible concluir que Hebreos refleja el concepto de un Santuario celestial real (no metafórico o platónico) en el cielo (no es el cielo en sí), con dos compartimentos, y donde hay actividad sacerdotal…”.[6]

En conclusión, el santuario celestial, a la luz de las Escrituras, posee más de una habitación. Eso revela principalmente el libro de Apocalipsis. Y como el trono de Dios es dinámico, Él puede moverse a donde quiera; por supuesto, también teniendo en mente el plan de salvación.

Fuente de la imagen: https://record.adventistchurch.com/2020/02/28/sanctuary-cleansed/


Referencias:

[1]Para un mayor estudio, ver William H. Shea, “The Cultic Calendar for the Introductory Sanctuary Scenes of Revelation”, Journal of the Adventist Theological Society 11/1-2 (2000): 120-147; Jon Paulien, “The Role of the Hebrew Cultus, Sanctuary, and Temple in the Plot and Structure of the Book of Revelation”, Andrews University Seminary Studies 33 (1995): 245-264; Richard M. Davidson, “Sanctuary Typology”, 99-130; Norman R. Gulley, “Revelation’s Throne Scenes”, Journal of the Adventist Theological Society, 8/1–2 (1997): 28-39.

[2]Moore, 321.

[3]Revelation, en Baker Exegetical Commentary on the New Testament, ed. Moisés Silva (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2002), 508.

[4]“¿Es Real el Santuario Celestial?”, Biblical Research Institute, https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/es-real-el-santuario-celestial/ (consultado: 2 de julio, 2022).

[5]A partir del minuto 35:44, “VI Conferencias Bíblicas EL SANTUARIO Sábado Tarde”, YouTube, https://www.youtube.com/watch?v=nEHRy_WHJN8&t=2186s (consultado: 2 de julio, 2022).

[6]“¿En la tierra o en el cielo? Un panorama del debate teológico con respecto al lugar donde ocurre la Expiación”, Ministerio adventista, mayo-junio, 2022, 29.